Sustancias psicotrópicas, psicoactivas y estupefacientes, son algunos de los adjetivos y términos que se utilizan cuando se oye hablar del cannabis. Pero, ¿qué significan realmente? ¿Identifican a la misma cosa o a efectos diferentes? 

El cannabis y, sobre todo, la marihuana siempre han tenido mala fama a escala mundial porque están clasificadas como sustancias que alteran las funciones psíquicas dentro del cerebro de los consumidores. 

Sin embargo, cuando se habla de sustancias psicotrópicas es conveniente hacer una distinción: no todas ellas actúan de forma negativa sobre el cerebro. 

Algunas pueden alterar las facultades mentales porque provocan una sensación de subidón y, en este caso, hablamos de narcóticos. Pero otros componentes de estas plantas actúan sobre las funciones mentales de forma positiva. 

Basta mencionar que existen también los psicofármacos utilizados para fines médicos, es decir, aquellos que ayudan a normalizar las funciones psíquicas en individuos con algún trastorno o patología que provocan delirios, psicosis, alteraciones de la memoria o de la percepción de la realidad. 

Es de suma importancia conocer las diferencias, o similitudes, entre todos estos términos a fin de conocer con exactitud qué sustancias son nocivas y cuáles son curativas. En efecto, hay que saber que la planta de cannabis produce más de un centenar de cannabinoides, componentes con cualidades psicoactivas, y que todos ellos son diferentes.

Descubramos juntos el significado de estos términos para comprender qué sustancias son legales y cuáles no, así como cuáles son beneficiosas y cuáles perjudiciales.

Qué se entiende por sustancias psicotrópicas

Se denominan sustancias psicotrópicas todas aquellas que actúan sobre las funciones psíquicas, pudiendo inducir cambios en el pensamiento, el estado de ánimo, los sentimientos e incluso el comportamiento. 

Estas sustancias pueden ser sintéticas o naturales, pero lo importante es que en todos los casos actúan como antipsicóticos. Por eso hemos hablado más arriba de psicofármacos, como, por ejemplo, los destinados al tratamiento de la esquizofrenia, la depresión, la ansiedad o el insomnio.

A lo largo del tiempo, el término psicotrópico se fue asociando cada vez más a las sustancias que alteraban las funciones psíquicas y no tanto a las que las normalizaban, es decir, a los estupefacientes. 

De este modo, cuando nos referimos hoy en día a plantas como el cannabis o la marihuana, tendemos a hablar de sustancias psicotrópicas. Dado que la alteración de las funciones psíquicas es muy elevada, lo que provoca una sensación de subidón, estas sustancias se consideran ilegales y a menudo son adictivas.

En algunas ocasiones podrás leer en la web “sustancias psicotrópicas”, mientras que en otras leerás “sustancias psicoactivas”. ¿Cuál es la diferencia?

En realidad, no hay ninguna. 

Psicotrópico y psicoactivo son dos términos que se utilizan como sinónimos. Y ahora tratemos de entender cómo afectan al sistema nervioso central, así como al sistema nervioso periférico.

¿Cómo actúan las sustancias psicotrópicas?

¿Son el CBD y el THC, los dos principales cannabinoides producidos por el cannabis, sustancias psicotrópicas?

La respuesta es Sí, dado que interactúan con el sistema endocannabinoide. Este sistema regula gran parte de las funciones cognitivas y fisiológicas del organismo porque se encuentra en el sistema nervioso central y periférico y, por lo tanto, también en el cerebro. 

De forma resumida, el sistema endocannabinoide se encarga de regular las funciones de la mayoría de los órganos del cuerpo gracias a la producción de sustancias químicamente similares a los cannabinoides, es decir, los endocannabinoides. 

Los científicos han observado que cuando una persona toma CBD, el principio activo se une a determinados receptores del sistema que influyen en muchas funciones. 

De este modo, el CBD tiene un efecto psicoactivo, ya que al entrar en el organismo normaliza las funciones psíquicas y otras, pero no provoca un subidón. Así que no puede considerarse un estupefaciente. 

Profundicemos un poco más para comprender cuántos tipos de sustancias psicotrópicas existen y cuáles son los diferentes efectos que provocan. 

¿Cuáles son las familias de sustancias psicotrópicas?

Cuando las sustancias psicotrópicas se asociaron a los estupefacientes, se dividieron en diferentes clases según el tipo y el mecanismo de acción. Según el lenguaje coloquial, se tiende a hablar de sustancias psicotrópicas como aquellas cuya producción, posesión o uso se considera ilícito. 

En realidad, existen varias familias: 

• Cannabis y derivados: esta es la familia a la que nos referimos y dentro de la cual habría que hacer más diferenciaciones ya que no todas las variedades de cannabis contienen la misma cantidad de sustancia psicoactiva, de modo que no todas están en condiciones de provocar un subidón; 
• Coca y sus derivados: la coca (que, por ejemplo, se consume y es perfectamente legal en Perú) es una planta considerada ilegal en muchos países, y más aún los productos derivados de su refinado, como la cocaína; 
• Opio y derivados: una vez más, a partir del refinado de una planta, la adormidera medicinal, se comercializan derivados con efectos similares a los de la morfina; 
• Mescalina y alucinógenos: también en este caso, plantas como el peyote, conocidas como plantas de poder y utilizadas por los chamanes centroamericanos desde hace milenios, producen alucinógenos, que también pueden compararse a los sintéticos.

La lista es muy extensa y podría seguir desde las sustancias legales, como la cafeína y la nicotina, hasta las ilegales, como las anfetaminas, las benzodiacepinas y muchas otras sustancias adictivas.

El CBD y el THC son diferentes

En este sentido, el CBD y el THC pueden considerarse sustancias psicoactivas si por este término nos referimos a los principios activos que tienen el poder de actuar sobre el sistema nervioso central y afectar al estado de ánimo, el pensamiento, la conciencia, el movimiento, etc. 

Sin embargo, el CBD y el THC son diferentes. 

Lo son debido a una pequeña diferencia en su composición química. Esta diferencia se traduce por el hecho de que el THC provoca un subidón y, por lo tanto, se considera ilegal, mientras que el CBD no y, por lo tanto, es perfectamente legal aunque se utilice en altas concentraciones.  

Sin embargo, el THC en pequeñas cantidades se tolera ya que sería insuficiente para provocar una alteración mental. De hecho, los productos que contienen hasta un 0,5% de THC son legales en España. Los productos denominados de “full spectrum” por su parte son los que lo contienen junto con el CBD y el resto de sustancias naturales que produce el cannabis. 

Por otro lado, los productos totalmente libres de THC son productos broad spectrum y aislados, siendo la mejor opción para personas que sean especialmente sensibles.

Productos legales a base de CBD

La información que has leído hasta ahora puede serte muy útil si es la primera vez que te acercas al mundo del cannabis, pues te ayudará a comprender mejor lo que estás comprando, si es legal y cómo afecta al organismo. 

Hay muchísimos productos de CBD en el mercado que se adaptan a todas las necesidades. Desde luego, el mundo de los aceites de CBD resulta el más amplio, ya que puedes encontrar versiones de full spectrum, broad spectrum y aislada, e incluso puedes elegir la concentración de CBD en virtud del uso que quieras darle. 

Además de estos, existen muchos otros productos como caramelos, cápsulas y tantos otros, que son perfectamente legales ya que contienen la cantidad de THC que se considera segura para los consumidores. 

Algunos están libres de THC mientras que otros contienen un pequeño porcentaje de esta sustancia, pero con los elementos en tu mano puedes elegir la mejor formulación para ti. Visita ahora nuestra tienda y descubre todos los productos de CBD que tenemos pensados para ti.