El aceite de CBD es un producto que está recibiendo cada vez más atención como posible tratamiento para una serie de trastornos, entre ellos la epilepsia.
Sin embargo, si la opinión de los expertos sobre el tratamiento de algunas afecciones como el dolor crónico o el insomnio es bastante homogénea, en el ámbito de la epilepsia el uso del aceite de CBD sigue siendo controvertido.
Algunas pruebas científicas revelan que el aceite de CBD para la epilepsia ha demostrado su eficacia a la hora de reducir el número y la intensidad de los ataques, mejorando de esta manera la vida de los pacientes afectados. Otros, sin embargo, sostienen que ciertos productos con CBD siguen siendo arriesgados y que se necesitan más pruebas.
Esta es la razón por la que hemos decidido tener en consideración todos los puntos de vista para entender cómo utilizar el aceite de CBD para la epilepsia.
Hemos mencionado una y otra vez en nuestros artículos de nuestro blog las propiedades terapéuticas del CBD, o cannabidiol. Una planta que ya el ser humano utilizaba en el pasado para el tratamiento de una amplia gama de trastornos y que hoy ha vuelto a estar de moda para los que buscan remedios eficaces alternativos a los medicamentos.
Lo que es seguro es que, cuando se habla de CBD, es necesario tratarlo con el cuidado que merece porque es un principio activo muy potente. Así que vamos a descubrir cuáles son las opiniones sobre el aceite de CBD para la epilepsia y si realmente puede ser una alternativa viable para quienes buscan alivio.
¿El CBD se puede utilizar para la epilepsia?
Como se ha mencionado, el mundo de los expertos a nivel internacional se ha dividido en dos bandos. Esto hace que a los enfermos de epilepsia les resulte difícil entender si el aceite de CBD es realmente una solución revolucionaria o si corre el riesgo de comprometer aún más su salud.
Llegados a este punto, es necesario hacer una premisa sobre el manejo de los productos de CBD en el mundo.
Hay que saber que no todos los productos se consideran legales, y que cada estado tiene regulaciones específicas para controlar su producción y comercialización.
En los Estados Unidos, por ejemplo, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) ha aprobado la utilización de un medicamento llamado Epidiolex. Sus efectos han sido estudiados en muchísimas pruebas científicas que han demostrado su eficacia en el tratamiento de diversos trastornos.
Por lo tanto, desde el punto de vista legal, el Epidolex está considerado seguro. Los expertos advierten a los pacientes contra todos los productos que no sean legales.
Los productos legales tienen un componente de THC, el principio activo psicoactivo del cáñamo, controlado. Los que no están autorizados oficialmente pueden contener un porcentaje perjudicial para el organismo y, en cualquier caso, no se han probado en seres humanos. El mismo principio se aplica también en Europa.
¿Qué es la epilepsia?
La epilepsia es una enfermedad neurológica caracterizada por episodios de actividad eléctrica anormal en el cerebro que pueden causar ataques epilépticos o convulsiones. Estos episodios pueden variar en gravedad, duración y síntomas, según la zona del cerebro afectada y la gravedad de la afección.
Las causas de la epilepsia pueden ser diferentes entre las cuales hay daños cerebrales, infección, anomalías genéticas, lesiones en la cabeza y trastornos metabólicos. Sin embargo, en muchos casos, se desconoce la causa de la epilepsia.
Hay muchos tipos de ataques epilépticos, que pueden producirse de distintas maneras. Algunos ataques epilépticos pueden causar sólo una breve pérdida de conciencia o momentos de suspensión de las actividades, mientras que otros pueden provocar espasmos musculares violentos, convulsiones e incluso pérdida de control de las funciones corporales.
El tratamiento de la epilepsia depende del tipo y de la gravedad de los ataques epilépticos. En algunos casos, los medicamentos antiepilépticos pueden ayudar a controlar los ataques epilépticos. En otros casos, puede ser necesario recurrir a cirugías o a terapias de estimulación cerebral profunda.
La epilepsia puede tener un impacto significativo en la calidad de la vida de las personas que la padecen, pero con el diagnóstico y el tratamiento correctos, muchas personas pueden controlar su afección de manera eficaz y llevar una vida satisfactoria. Por eso es muy importante encontrar un tratamiento eficaz.
Los peligros del CBD para los enfermos de epilepsia
Ya habrás adivinado que los productos de CBD no son todos iguales, de ahí el problema. Aunque los científicos y la OMS han afirmado que se trata de una sustancia bastante segura, sólo lo es si se utiliza de la forma adecuada.
El problema principal de los productos de CBD es que, muy a menudo, también contienen un pequeño porcentaje de THC. Cuando este componente es elevado, los riesgos para la salud son mayores, ya que el THC es psicoactivo y, por tanto, provoca un colocón. Elegir un producto con un bajo porcentaje de THC reduce los riesgos.
Desde este punto de vista, el aceite de CBD es un producto extremadamente versátil, ya que puedes encontrarlo en diversas formulaciones, con o sin THC. La versión Full Spectrum también tiene trazas de THC, siempre dentro de los límites legales. En cambio, las versiones Broad Spectrum y aisladas no contienen THC.
Otro gran peligro que mucha gente subestima ingenuamente es la interacción con otros medicamentos. Esta es la causa principal de efectos secundarios. El CBD puede interactuar con algunos medicamentos antiepilépticos, alterando o reduciendo el efecto. Más sobre esto en un momento.
Por último, existe otro peligro derivado del uso incorrecto del aceite de CBD. Es importante tomarlo de la forma recomendada y sobre todo en la dosis recomendada, en función de la experiencia que se tenga con el producto y de la gravedad del trastorno que se esté tratando. Abusar del CBD sin probarlo antes podría causar, por ejemplo, somnolencia, vértigos y náuseas.
Aceite de CBD y ataques epilépticos
Los científicos ya han realizado diversos estudios de investigación sobre si el aceite de CBD para la epilepsia puede ser realmente una cura. Un estudio que apareció en 2017 probó el cannabidiol para las convulsiones resistentes a los fármacos en el síndrome de Dravet. Se trata de un trastorno epiléptico infantil asociado a convulsiones resistentes a los fármacos que, entre otras cosas, también presenta una elevada tasa de mortalidad. En el estudio participaron 120 niños y jóvenes que recibieron 20 mg de CBD por kg de peso corporal al día. Ya después del primer mes se observó una disminución de la frecuencia media de las convulsiones de 12,4 a 5,9 en comparación con el placebo, en el que la disminución fue sólo de 14,9 a 14,1. La conclusión fue que el cannabidiol produjo una mayor reducción de la frecuencia de las convulsiones.
También podemos mencionar una evaluación transversal del uso de cannabidiol entre personas con epilepsia. La evaluación se llevó a cabo tras la aprobación del Epidiolex mencionado anteriormente para el tratamiento del síndrome de Dravet y el síndrome de Lennox Gastaut. Resultó que los beneficios del tratamiento con CBD van mucho más allá del control de las convulsiones. El psiquiatra Ryan Vandrey también constató una mejora de la depresión, la ansiedad y el sueño, afecciones relacionadas con la enfermedad.
El CBD y los fármacos contra la epilepsia
Hemos mencionado que la OMS clasificó el CBD como un principio activo bastante seguro. Esto se debe a que los efectos secundarios que surgieron durante las pruebas fueron poco frecuentes y nunca graves. Pero lo que debes saber es que estas contraindicaciones, en la mayoría de los casos, se produjeron debido a la interacción con otros medicamentos.
De hecho, el CBD puede interactuar con fármacos antiepilépticos comunes como el clobazam, el valproato y la carbamazepina, aumentando o disminuyendo el efecto.
Por ejemplo, añadir el aceite de CBD al clobazam puede aumentar el riesgo de somnolencia y de otros efectos secundarios asociados al fármaco. También puede reducir el efecto, haciendo que el tratamiento sea menos eficaz.
Entre los efectos secundarios no deseados surgidos hay somnolencia, vértigos, náuseas, sequedad de boca y diarrea. Cuando se producen, pueden perjudicar la capacidad de una persona para realizar actividades que requieren concentración, como conducir o trabajar.
Por todos estos motivos, si estás tomando fármacos antiepilépticos, es muy importante que le pidas consejo a tu médico o a un neurólogo experto. Un profesional podrá evaluar los fármacos que ya estás utilizando y darte consejos sobre el uso del CBD y la dosis correcta.
El futuro de CBD y epilepsia
Entonces, ¿cómo hay que considerar el aceite de CBD para la epilepsia? Sin duda es un recurso, pero debe utilizarse de la forma y en la dosis adecuadas tras consultar al médico.
Para evitar efectos no deseados y desagradables, también es importante comprar productos únicamente legales y seguros para la salud.
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Antes de despedirnos, nos gustaría recordarte de nuevo que busques el consejo de un médico o neurólogo antes de sustituir o acompañar cualquier tratamiento con fármacos convencionales. Si, después de hacerlo, estás convencido de tu compra, puedes volver a nuestra tienda online y elegir el producto que mejor se adapte a tus necesidades entre una amplia gama.