El CBD, o cannabidiol, es una sustancia contenida en la planta de cáñamo que no tiene efectos psicoactivos, sino relajantes, calmantes, analgésicos y antiinflamatorios. Esto ocurre a través de la interacción entre CBD y sistema endocannabinoide (ECS) que todos poseemos en nuestro cuerpo.

El debate sobre el uso terapéutico del CBD se ha ampliado y extendido a diversos campos y mucha gente se ha preguntado: ¿puedo administrar CBD también a mi mascota?

Pues bien, la respuesta es ¡Sí!

A lo largo de este artículo, nos concentramos en nuestros pequeños amigos felinos y en cómo el CBD puede ofecerles beneficios potenciales para su salud.

¿Cómo interactúa el CBD con el cuerpo de un gato?

Sí, aunque a veces nos guste olvidarlo, nosotros también somos animales, al igual que los gatos. De hecho, ellos también disponen de un sistema endocannabinoide, cuyos receptores CB1 y CB2 son capaces de unirse al CBD y regular muchísimas funciones corporales como el estado de ánimo, el sueño, el apetito y la respuesta inmunitaria. 

¡Pero eso no es todo!

En la próxima sección, veremos todos los beneficios potenciales del aceite de CBD para gatos.

Los beneficios del aceite de CBD para gatos

Muchos estudios recientes han descubierto que el aceite de CBD para gatos puede tener grandes beneficios para su salud y bienestar general, en particular si sufren algún trastorno particular o se encuentran en un estado de ansiedad y estrés.

¿Tu gato muestra signos de ansiedad, sufre dolor, tiene poco apetito o le cuesta dormir?

Descubramos juntos los beneficios principales que el CBD puede ofrecerle a tu amigo felino:

• Reducción de la ansiedad y estrés: puede ayudar a calmar los gatos que sufren ansiedad, miedo a los ruidos fuertes, ansiedad por separación o estrés causado por cambios en el entorno;
• Alivio del dolor: es conocido por sus propiedades analgésicas y puede ser útil en el tratamiento del dolor crónico, como el asociado con la artritis, las enfermedades articulares u otras afecciones dolorosas de los gatos;
• Propiedades antiinflamatorias: puede reducir la inflamación en el cuerpo del gato, ayudando a tratar afecciones como la artritis, la enfermedad inflamatoria intestinal y otros tipos de inflamación crónica;
• Mejora del apetito: para los gatos que han perdido su apetito debido a enfermedades o tratamientos médicos como la quimioterapia, puede estimular el apetito y ayudar a prevenir la pérdida de peso;
• Apoyo para problemas gastrointestinales: puede ayudar a reducir las náuseas, los vómitos y problemas digestivos en gatos, mejorando su calidad de vida, especialmente en los con enfermedades gastrointestinales;
• Efectos neuroprotectores: puede tener efectos neuroprotectores, ayudando a proteger el sistema nervioso central del gato y potencialmente reduciendo el riesgo de afecciones neurológicas;
• Mejora del sueño: gatos con trastornos del sueño o problemas de insomnio pueden beneficiarse del aceite de CBD, que puede promover un sueño más tranquilo y reparador;
• Apoyo para la piel y el pelo: puede producirse una mejora en la salud de la piel y el pelo de los animales, gracias a sus propiedades antiinflamatorias e hidratantes.

Como siempre se recomienda, antes de introducir el aceite de CBD en la rutina de su gato, es aconsejable consultar a un veterinario para determinar la dosis adecuada y asegurarse de que no hay interacciones negativas con otros medicamentos o enfermedades preexistentes.

Aceite de CBD para el gato: efectos secundarios

Este no es el final de la historia.

Una vez que hayas decidido administrar CBD a tu gato, es buena idea mantenerlo bajo observación durante la duración del tratamiento, para poder detectar posibles efectos secundarios.

Los expertos sugieren considerar los aspectos siguientes:

• Comportamiento inusual: El gato puede mostrar un comportamiento fuera de lo normal, como agitación, esconderse en exceso o comportamiento repetitivo;
• Cambios en el apetito: Puede notar un aumento o una disminución significativa del apetito;
• Problemas gastrointestinales: La administración de CBD puede causar molestias como diarrea, vómitos o estreñimiento;
• Sequedad de boca: el CBD puede reducir la producción de saliva, provocando un aumento de la sed o sequedad de las mucosas orales del gato.
• Síntomas de malestar: El gato puede mostrar signos de malestar como vocalizaciones inusuales, letargo o sensibilidad al tacto;
• Somnolencia: El efecto calmante del CBD puede provocar una somnolencia excesiva.

Conclusión

En resumen, el CBD resulta ser un remedio natural alternativo muy potente y eficaz en el tratamiento de muchas dolencias y afecciones de los gatos.

Sin embargo, la opinión de un veterinario o profesional es crucial y podría evitar situaciones desagradables para nuestro pequeño amigo felino.

Con la orientación y la atención adecuadas, el CBD puede convertirse en un valioso aliado para mejorar la calidad de vida de su gato.