La ansiedad es uno de los trastornos psicológicos más frecuentes en la sociedad actual. En España, afecta al 6,7% de la población y el porcentaje varía de una categoría a otra: el porcentaje de mujeres es el doble del de los hombres de edad entre 35 y 85 años. 

Las formas de esta condición son muy variadas, al igual que las causas, pero lo cierto es que no es nada fácil de detectar ni de diagnosticar, y mucho menos de tratar. A menudo se presenta en forma de ataques de pánico, paranoia, picos emocionales, pensamientos negativos. Otras veces se manifiesta como trastornos psicosomáticos, entre ellos insomnio, colon e intestino irritables, erupciones cutáneas, taquicardia y opresión torácica. En casos graves, puede volverse crónica y desembocar en depresión. 

Como siempre, te recomendamos consultar a un médico e iniciar una psicoterapia en cuanto te des cuenta del problema. Además, considera la posibilidad de introducir en tu rutina diaria ansiolíticos naturales, o sea tranquilizantes 100% ecológicos que, según numerosas investigaciones, pueden ayudarte a sentirte mejor si los utilizas de forma constante.

¿Qué utilizar en lugar de ansiolíticos?

Los ansiolíticos son medicamentos que suelen recetarse en los casos más graves de ansiedad, depresión y ataques de pánico. Los más utilizados forman parte de la categoría de las benzodiacepinas, como Valium, Xanax, Tavor o Lexotan. Aunque ayudan a controlar estos trastornos, deben tomarse bajo estricta supervisión médica y con mucha moderación, porque pueden causar adicción y efectos secundarios graves, como alteración del estado de ánimo, confusión, trastornos de la memoria, somnolencia, náuseas y temblores. Por eso, en algunos casos, algunas personas prefieren recurrir a alternativas naturales. 

Entre los sustitutos ideales de Xanax y Lexotan se encuentran los productos homeopáticos, las flores de Bach y los ansiolíticos naturales. Pueden ser muy eficaces para mejorar el estado de ánimo, conciliar el sueño y aliviar el nerviosismo, los estados depresivos y la ansiedad sin contraindicaciones graves. Por supuesto, estas soluciones no funcionan para todos, por lo que es necesario consultar previamente a un médico, sobre todo si ya estás tomando otros medicamentos.

¿Qué son los ansiolíticos naturales?

Cuando hablamos de ansiolíticos naturales, nos referimos a sustancias o técnicas que pueden ayudar a reducir la ansiedad de forma natural sin el uso de medicamentos sintéticos o recetados. 

Esta categoría puede incluir tanto ansiolíticos suaves como remedios más potentes que representan una alternativa real y natural a Xanax, u otros medicamentos fuertes. 

Los ansiolíticos naturales incluyen hierbas, suplementos, cambios en la dieta, técnicas de relajación, ejercicio y otras modalidades de manejo del estrés. 

Por ejemplo, la manzanilla y la valeriana son hierbas comúnmente asociadas con propiedades ansiolíticas, y la meditación y el ejercicio regular se consideran formas naturales de aliviar la ansiedad.

¿Por qué elegir remedios naturales en lugar de farmacológicos?

La elección entre remedios naturales y farmacológicos para tratar la ansiedad depende de varios factores. La decisión es muy personal y debe tomarse en coordinación con un profesional de la salud. 

Sin embargo, hay razones comunes por las que cada vez más personas prefieren los ansiolíticos naturales a los farmacológicos:

• Menos efectos secundarios: muchos medicamentos causan efectos secundarios no deseados, como fatiga, mareos, náuseas, problemas de memoria y adicción, mientras que los ansiolíticos naturales suelen tener menos probabilidades de provocar reacciones adversas;
• Enfoque holístico: el tratamiento natural incluye cambios en el estilo de vida, dieta, ejercicio y técnicas de gestión del estrés que benefician a todo el organismo; 
• Preferencia personal: algunas personas prefieren los métodos naturales y los consideran menos invasivos que los medicamentos;
• Menor riesgo de adicción: algunos ansiolíticos y antidepresivos pueden ser adictivos, mientras que incluso con un calmante natural potente el riesgo de desarrollar una dependencia es mucho menor; 
• Compatibilidad con otros tratamientos: a veces, los remedios naturales pueden utilizarse como parte de un enfoque más amplio para manejar la ansiedad, que también puede incluir terapias tradicionales o farmacológicas.

En muchos casos, la combinación de enfoques naturales y farmacológicos, u otras intervenciones profesionales, puede ser la estrategia más eficaz para controlar la ansiedad de forma integral e individualizada. Por supuesto, siempre hay que consultar previamente a un médico para determinar el curso terapéutico más adecuado para tu caso concreto. 

¿Cuándo utilizar ansiolíticos naturales?

Como hemos dicho antes, los ansiolíticos naturales pueden utilizarse cuando deseas adoptar un enfoque holístico para abordar el problema o cuando quieres limitar los efectos secundarios.

En general, los ansiolíticos naturales son muy útiles para:

• Tratar la ansiedad leve o moderada;
• Reducir los síntomas secundarios como el insomnio, la irritabilidad y la tensión muscular;
• Complementar el tratamiento farmacológico para la ansiedad (aunque en este caso hay que evaluar remedio por remedio, porque algunos ansiolíticos naturales pueden afectar a la eficacia de los medicamentos). 

Recuerda siempre que los ansiolíticos naturales pueden ser útiles, pero no deben sustituir a la supervisión de un profesional, especialmente cuando se trata de enfermedades mentales más complejas.

¿Cuáles son los mejores ansiolíticos naturales?

Cuando hablamos de ansiolíticos naturales, nos referimos a productos de origen vegetal que resultan útiles en el manejo de la ansiedad, debido a sus propiedades y principios activos. Con eso en mente, es importante destacar que no existen fitocompuestos que puedan sustituir completamente a los ansiolíticos. Pueden utilizarse solo como suplemento a los medicamentos o cuando los síntomas no son demasiado graves. 

Sin embargo, hay que reconocer que los principios activos de ciertas flores y plantas permiten favorecer y mantener un estado psicofísico relajado: la naturaleza, ya lo sabemos, es capaz de proporcionar numerosas soluciones para nuestro bienestar. Por esta razón, existen varios tratamientos a base de plantas eficaces contra la ansiedad, como los “remedios de la abuela” y otros menos conocidos o que han sido recientemente revalorizados. Todas estas soluciones pueden ayudarte a recobrar la serenidad. Por supuesto, al ser naturales, sus efectos pueden variar de una persona a otra y requieren periodos de administración más largos para ser notados.

Según numerosos estudios, algunos de ellos actúan como ansiolíticos naturales suaves, útiles cuando las emociones negativas son más leves y transitorias, mientras que otros actúan como calmantes naturales fuertes que generan una acción relajante en muy poco tiempo. A continuación, vamos a ver algunos de los más populares.

1. Cannabis

El cannabis es un remedio conocido desde la antigüedad pero que solo recientemente ha sido revalorizado. Se trata de una planta con innumerables propiedades, que no solo tiene efectos psicotrópicos, como se piensa todavía hoy en día, sino que puede utilizarse para aliviar numerosas dolencias psicofísicas. En los casos en que el cannabis se utiliza con fines terapéuticos, solo se puede comprar con receta. Sin embargo, en los demás casos, puedes optar por la marihuana legal y otros productos a base de CBD, es decir un componente beneficioso del cannabis, que permiten tratar el organismo de forma natural y no agresiva.

El cannabis, en sus distintas formas, es un potente ansiolítico natural, un calmante muy fuerte que induce la relajación psicológica y muscular, proporciona rápidamente sensaciones de calma y felicidad, y mejora el estado de ánimo y el sueño. El uso de productos a base de cannabis te hace sentir bien a corto y largo plazo gracias a su influencia sobre los sistemas nervioso e inmunitario. De hecho, el cannabis interactúa con el sistema endocannabinoide.

Aunque en nuestro país no es posible conseguir cannabis ‘clásico’ (la llamada marihuana) debido al alto porcentaje de THC que provoca efectos psicotrópicos, existen opciones que son perfectamente legales. Para quienes sufren ansiedad generalizada, ataques de pánico y malestar general, es posible comprar hierba legal o productos a base de CBD, como aceites o cápsulas, que permiten beneficiarse de sus propiedades sin algún subidón.

Las gotas naturales de CBD para la ansiedad y la depresión son una alternativa viable si estás buscando un remedio potente pero no tan invasivo como los medicamentos sintéticos. Puedes encontrarlas en el mercado en diferentes concentraciones y formulaciones, adecuadas para cada condición. 

2. Valeriana 

La valeriana es el ansiolítico natural por excelencia, probablemente el primero al que recurren quienes prefieren los remedios no farmacéuticos. 

Ya conocida por los antiguos romanos, la valeriana es una planta de olor muy intenso que se utiliza como calmante, para conciliar el sueño y controlar los ataques de pánico y la ansiedad. 

Se encuentra en forma de cápsulas, extractos secos o hidroalcohólicos e infusiones, en las que se mezcla con otras hierbas para enmascarar su desagradable sabor. 

En general, la valeriana se tolera bien, pero es muy potente y, en individuos muy sensibles, puede provocar dolores de cabeza, de estómago o mareos. Además, puede interferir con algunos medicamentos, como los barbitúricos, las benzodiacepinas o los antihistamínicos, ya que corre el riesgo de aumentar su efecto sedante. Por último, puede suponer un obstáculo para la ingesta de hierro y afectar negativamente a los pacientes que padecen enfermedades hepáticas.

3. Toronjil

El toronjil también es famoso por sus propiedades relajantes y soporíferas. Es una planta de hojas verdes con un ligero toque de limón, que se utiliza para preparar infusiones y decocciones. Suele combinarse con pasiflora. 

Actúa como un ansiolítico natural suave, con propiedades relajantes y calmantes que sirven para manejar la ansiedad, el nerviosismo y los síntomas relacionados como palpitaciones, taquicardia o dolor de estómago. 

Se puede encontrar en forma de hojas para preparar bebidas calientes, de tinturas madre y de aceites esenciales, para uso tópico o para preparar baños calientes. 

La melisa también puede interferir con ciertos medicamentos, en particular los barbitúricos, y provocar efectos sedantes excesivos con los que hay que tener cuidado. No se recomienda para pacientes que padecen enfermedades de la tiroides y glaucoma, ni para mujeres embarazadas.

4. Lavanda 

No mucha gente sabe que la lavanda también nos ayuda a relajarnos y a ser menos aprensivos. 

Es una planta herbácea perenne con flores azul-púrpura características. Posee un aroma floral delicado y fresco, por lo que se utiliza en la formulación de cosméticos, ambientadores, detergentes para ropa, pero también en la preparación de dulces y bebidas.

La lavanda, muy utilizada en fitoterapia y aromaterapia, tiene propiedades sedantes, relajantes y calmantes. Es un excelente paliativo para el estrés, el nerviosismo y la ansiedad, aunque en menor medida que la valeriana y el toronjil. 

Además de actuar como ansiolítico natural suave, ayuda a aliviar los síntomas de agitación, como dolores de cabeza, tensión muscular, trastornos gastrointestinales y trastornos del sueño. Su aroma brinda una sensación de felicidad. 

El aceite esencial de lavanda puede utilizarse puro, inhalarse, masajearse en la piel, añadirse a baños calientes o ingerirse en forma de cápsulas. El abuso de esta planta puede provocar vómitos, trastornos gastrointestinales y, en caso de uso externo, dermatitis e irritación.

5. Manzanilla 

Para irse a dormir tranquilos, nada mejor que una taza de té de manzanilla calentito. La manzanilla, de hecho, es el remedio natural que todos tenemos en casa, listo para preparar una relajante bebida caliente justo antes de acostarnos. 

La manzanilla es una planta herbácea natural, caracterizada por sus flores blancas y amarillas que se recogen y secan para preparar decocciones e infusiones. Su agradable aroma la hace ideal para cosméticos, cremas y varias fragancias. 

Es un ansiolítico natural suave que resulta útil para acompañar e inducir un estado de relajación física y mental, gracias a su efecto calmante y soporífero. También tiene propiedades antiespasmódicas, digestivas y antiinflamatorias que sirven para controlar los síntomas de la ansiedad. 

Como ya hemos dicho, la manzanilla puede encontrarse en forma de bebidas calientes, aceites esenciales y tinturas madre. No suele provocar efectos secundarios, pero su uso excesivo puede interferir con medicamentos sedantes, anticoagulantes y antiinflamatorios, así como dar lugar a alergias, irritaciones y conjuntivitis.

¿Qué ansiolítico natural elegir?

Todos estos ansiolíticos naturales son excelentes soluciones si sufres de ansiedad generalizada, malestar o si estás pasando por un momento particularmente estresante. Estos estados de ánimo pueden quitarte el sueño o causar ataques de pánico y depresión, lo que va a afectar tu vida social. 

Elegir uno u otro depende principalmente de tu gusto personal en cuanto a sabores, del trastorno que quieres tratar y de las ocasiones de uso.

¿Cuál es el ansiolítico natural más potente? De todos los que hemos mencionado, la respuesta es ciertamente las gotas de CBD para la ansiedad. Pueden ser un tratamiento eficaz incluso por sí solas.

Las otras plantas, por su parte, son ideales para un enfoque holístico o como terapias complementarias. Por ejemplo, la manzanilla es perfecta para tomar por la noche antes de acostarse, pero para algunas personas no tiene ningún efecto. Otros, en cambio, para aliviar la ansiedad y la depresión se benefician de la valeriana en cápsulas o gotas, o de baños relajantes con aceite esencial de lavanda. 

La marihuana legal es un remedio natural que puede utilizarse en cualquier momento del día. Los productos con CBD, en particular, están ganando cada vez más popularidad entre los consumidores por dos razones principales. En primer lugar, debido a su bajísimo contenido de THC y su alto contenido de CBD, los productos a base de CBD no causan ningún efecto secundario y son perfectamente legales. En segundo lugar, su gran versatilidad permite crear una gama muy amplia de productos que se adaptan a muchas necesidades y preferencias.

Consejos sobre cómo utilizar gotas naturales para la ansiedad

Si estás considerando el uso de gotas naturales para la ansiedad, debes hacerlo de forma segura y consciente. 

Aquí hay algunas recomendaciones que debes tener en cuenta:

• Conoce los ingredientes: asegúrate de conocer los ingredientes de las gotas naturales que está comprando y verifica siempre la calidad y el origen de los productos. Solicita a la empresa los análisis de laboratorio cuando sea necesario; 
• Dosificación correcta: sigue cuidadosamente las instrucciones del fabricante en cuanto a la dosificación, ya que un uso inadecuado o excesivo puede causar efectos secundarios no deseados, incluso si se trata de gotas naturales; 
• Controla tus reacciones: observa atentamente las reacciones de tu cuerpo al uso de las gotas naturales. Si notas alguna contraindicación, interrumpe el tratamiento y consulta a un especialista; 
• Evita su consumo durante el embarazo y la lactancia: si estás embarazada o en período de lactancia, consulteìa a tu médico antes de utilizar cualquier remedio; 
• Uso constante: los efectos de los ansiolíticos naturales pueden tardar en manifestarse;
• Monitorea la calidad del sueño: observa si hay cambios en la calidad de tu sueño y ajusta la dosis o el momento de administración en consecuencia.

Llegado a este punto, tienes todas las herramientas para tratar la ansiedad con amor y cuidado. Recuerda que el estrés es una señal de alarma de tu cuerpo que intenta decirte que algo en tu estilo de vida no está bien. No te limites a aliviar los síntomas. más bien, opta por un enfoque holístico que conduzca a una mejora general de tu calidad de vida. Y la ansiedad desaparecerá de forma natural.