Los productos de CBD están ganando cada vez más popularidad en los últimos años, tanto a nivel nacional como internacional. Hay algo para cada necesidad: dolor crónico y agudo, ansiedad, estrés, depresión, trastornos del sueño, problemas cutáneos, inflamación y mucho más.

El CBD, o cannabidiol, es un cannabinoide procedente de la planta de cannabis que no tiene efectos psicoactivos, sino analgésicos, antiinflamatorios y calmantes.

Los productos más populares son sin duda los aceites de CBD pero también hay gominolas, cápsulas, cremas del cuerpo, flores y demás.

El CBD es muy apreciado, ya que no tiene efectos secundarios, a menos que ya no se estén tomando otros fármacos que podrían interactuar con el cannabinoide. Por esta razón, siempre se recomienda pedir consejo al médico o a un especialista.

Algunos de los fármacos sobre los que más se pregunta la gente, en cuanto a su posible interacción con el CBD, son las benzodiacepinas. Veamos juntos de qué se trata y si es posible tomarlas mientras se sigue una terapia con CBD.

¿Qué es el CBD?

El CBD, o cannabidiol, es uno de los principales cannabinoides presentes en la planta de cannabis (Cannabis sativa). A diferencia del THC (tetrahidrocannabinol), el CBD no tiene efectos psicoactivos, lo que significa que no provoca el «subidón» asociado al consumo de marihuana.

Las principales características y beneficios del CBD cabe destacar que es:

• Antiinflamatorio: El CBD es conocido por sus propiedades antiinflamatorias, útiles en el tratamiento del dolor crónico, la artritis y otras afecciones inflamatorias.
• Analgésico: Actúa como un analgésico natural, reduciendo el dolor sin los efectos secundarios de los medicamentos tradicionales.
• Ansiolítico y antidepresivo: Se utiliza a menudo para aliviar la ansiedad, el pánico, el estrés y puede tener efectos beneficiosos sobre el estado de ánimo.
• Anticonvulsivo: El CBD es eficaz para reducir las convulsiones, lo que lo convierte en un tratamiento alternativo para la epilepsia, especialmente para las formas resistentes a los fármacos.
• Neuroprotector: Los estudios sugieren que el CBD puede ayudar a proteger el cerebro de daños y promover la salud neurológica, útil en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
• Antipsicótico: Se estudia su potencial en el tratamiento de trastornos psicóticos como la esquizofrenia, debido a sus propiedades estabilizadoras del estado de ánimo.
• Apoyo a la salud de la piel: Se utiliza en cremas y lociones para tratar afecciones como el acné, el eccema y otras inflamaciones cutáneas.

Los efectos secundarios del CBD, generalmente considerados seguros y bien tolerados por la gran mayoría de las personas, incluyen sequedad de boca, somnolencia, náuseas y mareos.

Esta sustancia química natural sigue siendo objeto de numerosas investigaciones para explorar más a fondo sus beneficios y posibles aplicaciones médicas, lo que lo posiciona como un elemento clave en la medicina natural e integrativa.

¿Qué son las benzodiacepinas?

Las benzodiacepinas son una clase de psicofármacos que actúan en el sistema nervioso central y se utilizan principalmente por sus propiedades ansiolíticas, sedantes, hipnóticas, anticonvulsivantes y relajantes musculares. Suelen prescribirse para tratar la ansiedad, el insomnio, los ataques de pánico, la epilepsia, los calambres musculares y para la gestión de los síntomas de abstinencia del alcohol. 

Las formas más comunes de benzodiacepinas son:

• Diazepam (Valium): utilizado para la ansiedad, los espasmos musculares y las convulsiones.
• Lorazepam (Ativan): utilizado para la ansiedad grave y los trastornos del sueño.
• Alprazolam (Xanax): común en el tratamiento del trastorno de pánico y la ansiedad.
• Clonazepam (Klonopin): utilizado para el trastorno de pánico y las convulsiones.
• Temazepam (Restoril): utilizado para el insomnio.

Las benzodiacepinas potencian el efecto de un neurotransmisor llamado GABA (ácido gamma-aminobutírico), que tiene un efecto calmante en el cerebro. Esto ayuda a reducir la actividad neuronal, induciendo la relajación, reduciendo la ansiedad y facilitando el sueño.

Benzodiacepinas: efectos secundarios

Aunque las benzodiacepinas suelen ser eficaces para estos trastornos, su uso puede provocar una serie de efectos secundarios, especialmente con un uso prolongado o en dosis elevadas.

Veámoslos juntos en detalle:

• Sedación y somnolencia: Sensación de cansancio y dificultad para mantener la concentración.
• Mareo y confusión: Efectos que pueden mermar la capacidad para realizar actividades que requieran atención, como conducir.
• Problemas de coordinación: Aumento del riesgo de caídas y accidentes, especialmente en ancianos.
• Pérdida de memoria a corto plazo: Dificultad para recordar acontecimientos recientes o información aprendida recientemente.
• Dependencia física y psicológica: Riesgo de desarrollar dependencia incluso con un uso a corto plazo; los síntomas de abstinencia pueden incluir ansiedad, insomnio, temblores, sudoración y, en casos graves, convulsiones.
• Efecto paradójico: En algunos individuos, especialmente niños y ancianos, las benzodiacepinas pueden provocar efectos opuestos, como agitación, irritabilidad o agresividad.
• Depresión respiratoria: A dosis elevadas, especialmente cuando se combinan con otros depresores del sistema nervioso central como el alcohol o los opiáceos, aumenta el riesgo de depresión respiratoria.
• Problemas gastrointestinales: En algunos casos pueden producirse náuseas, vómitos o estreñimiento.
• Alteraciones del estado de ánimo: Cambios repentinos e inesperados del estado de ánimo, como depresión o ansiedad agravada.
• Reducción de la libido y disfunción sexual: Puede afectar al deseo sexual y a la función sexual en ambos sexos.

Estos efectos secundarios varían según la benzodiacepina específica, la dosis, la duración del tratamiento y la sensibilidad individual. Es importante que el uso de benzodiacepinas esté siempre supervisado por un médico para minimizar los riesgos asociados.

CBD y benzodiacepinas: ¿posible interacción?

Según un estudio realizado en 146 pacientes que tomaban simultáneamente CBD y benzodiacepinas.

Lo que surgió fue que sí, efectivamente la interacción entre ambos fármacos se producía y se descubrió que el CBD es capaz de alterar el metabolismo de las benzodiacepinas, aumentando los efectos secundarios antes mencionados. Además, algunos efectos secundarios del CBD y de las benzodiacepinas se solapaban, dando lugar a resultados decididamente negativos.

Tras 6 meses de seguimiento, el médico decidió si continuar o no con el tratamiento con benzodiacepinas. El resultado fue que después de sólo 2 meses, el 30% de los pacientes dejó las benzodiacepinas, después de 4, el 44,5%, y al final del estudio, otro 45,2%.

En resumen, casi la mitad de los pacientes abandonaron la terapia con benzodiacepinas para emprender una más natural con cannabis medicinal.
La razón es muy sencilla: el CBD parece ser más eficaz que las benzodiacepinas y, sobre todo, tiene menos efectos secundarios.

Conclusión

El CBD es una alternativa natural prometedora a las benzodiacepinas para el tratamiento de trastornos neurológicos, ofreciendo beneficios comparables con un perfil de efectos secundarios decisivamente inferior.

A pesar de los numerosos estudios en curso y un debate aún abierto, el CBD está ganando reconocimiento por su eficacia y seguridad.

Sin embargo, es esencial consultar con un médico antes de empezar cualquier tratamiento y elegir productos de alta calidad para garantizar resultados óptimos.

Productos como los de Maria CBD Oil ofrecen formulaciones seguras y fiables, representando una elección consciente para quienes buscan un apoyo natural para el bienestar.

¡Visita ahora nuestra página web!