El hachís, también conocido como “hash”, es una sustancia psicoactiva con una larga historia de consumo en diversas culturas de todo el mundo. Este concentrado de cannabis, derivado de la resina de las plantas de marihuana, no sólo ha despertado interés en el pasado. En su estado más puro siempre ha tenido el encanto de lo ilegal por sus efectos alucinógenos, pero hoy en día también está ganando popularidad en su variedad legal. 

El uso del hachís se remonta a muchos siglos atrás, y los primeros vestigios documentados se remontan a culturas antiguas como la asiria, la babilónica y la egipcia. Estas civilizaciones habían descubierto las propiedades psicoactivas del cannabis y lo utilizaban en diversos contextos, como en ceremonias religiosas y con fines medicinales. Con el tiempo, el hachís se ha extendido a muchas partes del mundo, adoptando distintas formas y variaciones según las tradiciones locales.

Las características químicas del hachís lo convierten en un producto distinto de la marihuana tradicional. Su concentración de cannabinoides, en particular de THC, es considerablemente mayor, lo que se traduce en efectos psicoactivos más intensos cuando se consume. Esta mayor potencia es uno de los aspectos que diferencia al hachís de otras formas de cannabis y determina sus efectos sobre el cuerpo y la mente.

En este artículo examinaremos más detenidamente los efectos del hachís sobre la propia salud, tanto a corto como a largo plazo, y nos centraremos en su forma ligera y legal. Es importante comprender plenamente cómo afecta esta sustancia a las personas y a la sociedad en su conjunto para evaluar sus efectos globales.

¿Qué es el hachís?

El hachís es una sustancia obtenida a partir de la resina de plantas de cannabis hembra (sativa o índica). Adopta la forma de una pasta sólida, que suele venderse en gránulos o ladrillos.

Se obtiene aislando los tricomas, glándulas de resina que se encuentran en la superficie de las hojas y flores de la planta. Los tricomas pueden separarse mediante procesos manuales (el método utilizado en la antigüedad), mecánicos o químicos. Lo que se obtiene puede tener formas y colores diferentes según el método de extracción y la calidad de la materia prima.

Históricamente, el hachís se inhalaba mezclándolo con tabaco. Hoy en día, sin embargo, en muchos países, la inhalación de cannabis está prohibida por la ley, incluso si se trata de la variedad light. Sin embargo, puede ingerirse o vaporizarse.

¿Cuál es la diferencia entre el hachís y la hierba?

Tanto el hachís como la hierba (o marihuana) son productos derivados del cannabis, pero existen algunas diferencias clave entre ambos. 

La primera diferencia se encuentra en la forma y la consistencia:

• Hachís: es una sustancia marrón o negra que puede venderse en forma de bloques, placas o láminas, su consistencia puede variar de sólida a pegajosa dependiendo del método de producción y de la calidad del producto (cuanto más puro, más pegajoso);
• Hierba: consiste principalmente en flores, hojas y tallos secos de la planta de cannabis. Tiene una consistencia similar a la de las hierbas o especias secas y su color puede variar de verde claro a verde oscuro.

Pasemos a la composición química:

• Hachís: contiene una mayor cantidad de THC, que es el principio psicoactivo responsable de los efectos psicotrópicos del cannabis;
• Hierba: contiene una serie de cannabinoides, entre ellos THC y CBD, pero suele estar menos concentrada que el hachís; sin embargo, la concentración de THC puede variar considerablemente entre las distintas variedades de hierba.

Continuemos con los efectos. Veremos los efectos del hachís específicamente más adelante, ahora sólo haremos una distinción general para entender la diferencia entre el hachís y la hierba:

• Hachís: debido a su mayor concentración de THC, el hachís tiende a tener efectos más potentes y psicotrópicos que la hierba;
• Hierba: los efectos de la marihuana pueden variar mucho en función del tipo y la cantidad consumida; en general, la hierba puede provocar alteraciones de la percepción, relajación muscular, aumento del apetito y sensación de bienestar.

Como se ha mencionado anteriormente, es importante tener en cuenta que las leyes sobre el cannabis pueden variar de un país a otro y que en algunas jurisdicciones el consumo y la venta de cannabis, ya sea en forma de hachís o de hierba, pueden ser ilegales o estar regulados de forma diferente.

Efectos a corto plazo del hachís

Los efectos a corto plazo del hachís suelen ser similares a los de la marihuana, pero más intensos. Los principales efectos son euforia, relajación, distorsión de la percepción del tiempo y el espacio, aumento del apetito y sequedad de boca. 

Como ocurre con cualquier otra sustancia, los efectos varían de una persona a otra y dependen de factores como la cantidad ingerida, la tolerancia a la sustancia y la calidad del producto. 

Se sabe que el hachís provoca una sensación de bienestar y felicidad. Esta sensación se debe a la acción del THC, el principal cannabinoide activo del cannabis. El THC actúa sobre los receptores cannabinoides del cerebro que intervienen en la regulación del estado de ánimo, la percepción y la cognición.

La distorsión de la percepción, en particular, puede ser sutil o grave y puede incluir dilatación del tiempo, visiones, alucinaciones, reducción de la sensación espacial, alteración del oído y del tacto. 

También lo diferencian de la hierba los efectos del hachís en los ojos, ya que puede provocar su enrojecimiento e inflamación. 

¿Cuánto duran los efectos del hachís? Por lo general, empiezan a aparecer pocos minutos después del consumo y duran de 2 a 3 horas.

Efectos a largo plazo del hachís

Los efectos a largo plazo del hachís pueden ser tanto físicos como psicológicos. Los efectos físicos incluyen insomnio, problemas respiratorios, cardiovasculares (aumenta el ritmo cardíaco y la presión sanguínea), cognitivos (es decir, la memoria, la atención y el aprendizaje), de desarrollo cerebral y reproductivos, tanto en hombres como en mujeres. 

También pueden producirse efectos psicológicos, como dependencia física y mental, ansiedad y paranoia, esquizofrenia (especialmente en jóvenes con predisposición genética a la enfermedad) y problemas de comportamiento (como aumento de la agresividad y, en consecuencia, de la violencia). 

Aunque los efectos a largo plazo también varían de una persona a otra, actualmente está bien establecido que el consumo continuado de la sustancia en grandes cantidades puede acarrear consecuencias incluso a largo plazo. No obstante, estamos hablando de hachís puro, es decir, de un producto con una alta concentración de THC. 

Una pregunta recurrente es: ¿cuánto dura el síndrome de abstinencia del hachís? Suele comenzar pocos días después de la última ingesta y alcanza su punto álgido en el plazo de una semana. A continuación, los síntomas empiezan a disminuir gradualmente y suelen desaparecer al cabo de un mes.

Efectos del hachís sobre el sistema nervioso

A la luz de lo que hemos dicho hasta ahora, podemos concluir que el hachís es una sustancia psicotrópica que actúa incisivamente sobre el sistema nervioso central y, en particular, sobre los receptores cannabinoides. Los receptores cannabinoides están presentes en todo el cuerpo, pero se concentran en el cerebro.

Los efectos del hachís sobre el sistema nervioso pueden ser tanto positivos como negativos. Los efectos positivos ciertamente incluyen un aumento de la dopamina (asociada al placer y la recompensa), una reducción de la actividad de la amígdala (una estructura cerebral relacionada con la ansiedad y el miedo) y un aumento de la actividad del sistema endocannabinoide. Sin embargo, también puede haber efectos negativos, como vimos anteriormente. 

Los efectos específicos sobre el sistema nervioso central también incluyen:

• Aumento de la actividad cerebral: el hachís puede aumentar la actividad en determinadas zonas del cerebro como el córtex prefrontal, que interviene en el control del estado de ánimo, la cognición y el comportamiento;
• Reducción de la actividad cerebral: a la inversa, puede reducir la actividad en otras zonas del cerebro como el hipocampo, que interviene en la memoria y el aprendizaje;
• Alteración de la comunicación entre células cerebrales: puede alterar la comunicación entre células cerebrales, interfiriendo en la transmisión de señales nerviosas.

En cuanto a los efectos más graves, seguimos hablando de un producto con una alta concentración de THC.

Características del hachís legal

El hachís legal sigue siendo el mismo producto de cannabis, pero contiene menos THC que el límite legal. En Italia, el límite legal de THC es del 0,5%, exactamente el mismo que para el cannabis light. 

Este producto se elabora en granjas de cannabis autorizadas. Las inflorescencias de cannabis se cosechan durante la fase de floración y luego se secan. Por último, se extrae la resina de las inflorescencias y se prensa para darle una forma sólida.

Así pues, el hachís legal presenta las siguientes características:

• Contiene menos THC que el límite legal;
• Es producida por explotaciones autorizadas.
• Está sujeta a un control de calidad.

El consumo de hachís legal es seguro para la mayoría de las personas. En este caso, los efectos de un porro al día siguiente serían mucho más leves, o incluso inexistentes, que los del hachís con mucho THC. Sin embargo, es importante consultar a un médico antes de tomarlo con fines medicinales, sobre todo si se tienen problemas de salud.

El precio del hachís en el mercado español ronda los 7-8 euros por gramo. Evidentemente, puede variar en función de varios factores, como la calidad del producto, el método de cultivo y producción y la disponibilidad.

Dónde conseguir hachís legal

Las tiendas autorizadas a vender hachís legal son las mismas que también venden cannabis light. Estos comercios están sujetos a una normativa estricta y deben obtener las licencias y autorizaciones adecuadas de las autoridades competentes. Con ello se pretende garantizar la máxima seguridad a los consumidores. 

Entre estos comercios se encuentran las empresas especializadas en cannabis light, las farmacias, las parafarmacias y los sitios web autorizados. 

Antes de comprar un producto, compruebe siempre que el nivel de THC cumple con las leyes nacionales y que ha sido producido por una empresa seria que utiliza métodos de vanguardia. 

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