El cannabis ha sido el remedio natural por excelencia durante milenios. En los últimos años, ha recuperado este estatus privilegiado al convertirse en el centro de numerosos estudios científicos. El objeto de estudio, por supuesto, son sus innumerables propiedades curativas, útiles en casos de dolor, malestar emocional y diversas dolencias. 

Los principios activos del cannabis, responsables de sus efectos positivos, son los cannabinoides, entre los que destaca el CBD o cannabidiol.

Pero, ¿qué hace tan especial a esta sustancia?

En primer lugar, las propiedades terapéuticas del CBD son múltiples y le permiten complementar o, en ocasiones, sustituir a medicamentos clásicos como analgésicos, antiinflamatorios, ansiolíticos y anticonvulsivos. En segundo lugar, el hecho de que estos beneficios, constatados en un número creciente de pacientes, no implican efectos secundarios graves ni dependencia. Por último, no hay que olvidar la facilidad de uso y la gran versatilidad de los productos, que se adaptan a todas las necesidades, como demuestran los numerosos testimonios de los consumidores. 

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¿Qué se puede curar con el CBD? 

Las propiedades terapéuticas especiales del CBD son consecuencia directa de sus efectos sobre el cerebro. En concreto, los cannabinoides interactúan con el sistema endocannabinoide, una red de comunicación celular responsable de la homeostasis, es decir, del buen funcionamiento de funciones vitales como el hambre, el sueño, el buen humor, el movimiento y la gestión del dolor.

Cuando la homeostasis se ve comprometida, la interacción con los cannabinoidesdesencadena un círculo virtuoso que se extiende al sistema nervioso central y periférico y al sistema inmunológico y actúa realmente para resolver el problema y restablecer el equilibrio. En otras palabras, el uso del CBD nos permite superar desequilibrios, calmar el dolor, aliviar el malestar emocional y restablecer nuestras funciones corporales.

A continuación, intentaremos ilustrar las patologías y los malestares físicos y psicológicos sobre los que tienen efecto las propiedades terapéuticas del CBD.

Dolores e inflamaciones

Las propiedades terapéuticas del CBD tienen un efecto benéfico en varios tipos de dolor, desde el agudo hasta el crónico. 

• El dolor agudo es una situación intensa pero temporal que afecta a varias partes del cuerpo. El CBD, con su acción analgésica, calmante y antiinflamatoria, puede aliviar, por ejemplo, neuralgias, migrañas, distensiones musculares, dolores articulares, hematomas, dolores menstruales, dolores de espalda, pero también contusiones e inflamaciones cutáneas como quemaduras, psoriasis y acné. Esta acción se debe a su capacidad para afectar a la anandamida, una molécula neuro-moduladora que influye en los receptores de sensaciones desagradables y gestiona así la percepción del dolor.
• El dolor crónico es duradero, incapacitante y a menudo resistente a los tratamientos farmacológicos. Entre ellos se encuentran la artritis, la artrosis, la esclerosis múltiple, la endometriosis, la fibromialgia, la neuralgia del trigémino, ciertas formas de cáncer, la quimioterapia y la neuropatía. El CBD actúa sobre el sistema nervioso central y periférico y, según los resultados de diversos ensayos clínicos, ha demostrado ser eficaz para reducir los síntomas del dolor crónico con su uso tópico y oral. También es valioso para aliviar las náuseas y el agotamiento provocados por los fármacos.

Ansiedad y estrés

Otras propiedades terapéuticas del CBD están relacionadas con el control de la ansiedad y el estrés y los trastornos del sueño. 

Las vidas ajetreadas y las situaciones personales y profesionales pueden poner a prueba nuestra psique, provocando que experimentemos sentimientos negativos, que nos sintamos perpetuamente nerviosos, preocupados y bajo presión. Entre los trastornos psicológicos más comunes hoy en día se encuentran los ataques de pánico y la depresión, que, en un círculo vicioso sin fin, pueden afectar negativamente a las relaciones sociales, el rendimiento laboral y el estado de ánimo. Otra consecuencia del estrés en nuestro cerebro es el insomnio, un elemento más de un círculo que se autoperpetúa. 

El CBD actúa estimulando la producción de serotonina, la llamada hormona del bienestar, y ayuda así a superar los síntomas relacionados con el malestar psicológico y a estimular los sentimientos positivos. Como resultado, concilia el descanso y permite alcanzar más rápidamente la fase de sueño profundo, para poder dormir plácidamente. 

Otra consecuencia positiva de tomar CBD es la recreación de efectos sexuales placenteros: un estado mental más relajado permite una mejor intimidad con la pareja y la liberación de tensiones se traduce en un rendimiento más satisfactorio entre las sábanas.

¿Existen contraindicaciones particulares?

Hemos hablado de las propiedades terapéuticas del CBD y de sus beneficios sobre nuestro cuerpo y psique, pero ¿existen contraindicaciones o personas para las que el cannabidiol no sea adecuado?

Los efectos del CBD sobre el cerebro no dan lugar a efectos secundarios graves, pero se pueden experimentar sensaciones desagradables como cansancio, agotamiento, sequedad de boca, desequilibrios en la sensación de hambre o somnolencia. Estas sensaciones son frecuentes en quienes consumen CBD por primera vez y, por tanto, necesitan dar tiempo a su organismo para acostumbrarse, pero son transitorias y no dejan secuelas. También es posible que estén causadas por la cantidad mínima de THC, el cannabinoide psicotrópico del cannabis que se encuentra en productos como el aceite Full Spectrum (que contiene todo el espectro de cannabinoides y un porcentaje mínimo de THC, para ser precisos), en personas especialmente sensibles. 

El CBD no es apto para mujeres embarazadas o en período de lactancia, ya que la investigación científica aún no ha examinado las consecuencias a las que puede conducir su consumo. 

Si, por otra parte, ya estás tomando medicamentos, ten en cuenta que el cannabidiol puede interferir: consulta antes a tu médico.

¿Cuánto tarda en hacer efecto? 

Como ya hemos señalado en la introducción, existen varios productos de CBD y el tiempo de acción está relacionado con el tipo y el principio activo que se toma y, en segundo lugar, con la edad, el sexo, la constitución física y las capacidades metabólicas. 

Las propiedades terapéuticas del CBD también se manifiestan en un lapso de tiempo que depende del método de ingesta; el aceite, por ejemplo, es de los más rápidos, ya que las gotas se vierten bajo la lengua y llegan al torrente sanguíneo sin pasar por el estómago en unos 15-20 minutos.

Si, por el contrario, se desea tomar CBD en cápsulas, los efectos se notarán en un mínimo de 30 a un máximo de 90 minutos debido a la digestión, pero durarán más tiempo.

El CBD también puede inhalarse y, al pasar directamente a los pulmones, puede llegar a los vasos sanguíneos en pocos minutos; el efecto se produce durante aproximadamente una hora y luego desaparece lentamente. 

El CBD de uso tópico es el que tarda más en hacer efecto; extender y masajear el aceite o la crema directamente sobre la piel puede calmar dolores localizados, por ejemplo, en los músculos o las articulaciones, pero los primeros efectos se notan al cabo de una hora aproximadamente.

¿Hay productos de CBD más adecuados que otros? 

La elección de los productos de CBD queda a discreción de cada usuario, ya que todo depende de las necesidades personales, el estilo de vida, las preferencias, la intensidad y gravedad de la dolencia a tratar y el momento necesario para aliviarla. 

Si quieres aliviar el estrés, relajarte o sentirte de buen humor, puedes beneficiarte de las propiedades terapéuticas del CBD con infusiones o caramelos después de cenar, antes de acostarte o con un aceite Broad Spectrum (es decir, con un amplio espectro de cannabinoides, pero sin THC). Si, por el contrario, experimentas dolores intensos o punzadas, un aceite Full Spectrum al 10% o 25% podría ser el producto más adecuado, para ingerir o masajear localmente según las circunstancias. 

También puedes optar por una combinación de varios productos, cada uno de los cuales debe tomarse en un momento determinado del día. 

Para obtener algunas ideas, puede ser una buena idea echar un vistazo a los testimonios de los usuarios en la web.

¿Cuántas gotas de CBD se pueden tomar al día?

Para beneficiarse lo mejor posible de las propiedades terapéuticas del CBD y aliviar los propios malestares, es necesario prestar atención a las dosis del producto que se debe tomar diariamente. 

Para algunos de ellos, como los caramelos o las cápsulas, no existen dificultades particulares, ya que cada uno contiene una dosis muy precisa del principio activo y, por lo tanto, basta con hacer un simple recuento en el momento de la ingestión. 

Si, por el contrario, deseas optar por el aceite, debes tener en cuenta una especie de calculadora de dosis de CBD para obtener efectos notables o, por el contrario, no pasarte. 

En primer lugar, recuerda que no existe una regla universal, sino que cada persona tiene sus necesidades particulares; en segundo lugar, ten en cuenta el tipo de aceite utilizado y la concentración de principio activo. 

Pongamos un ejemplo práctico: un aceite de CBD al 5% de 10 ml contiene 500 mg de principio activo para un total de unas 200 gotas, cada una de las cuales contiene 2 mg de cannabidiol.

Una vez que hayas elegido la concentración que te conviene, ten en cuenta este diagrama:

• Para tratar el estrés o relajarte, necesitarás entre 2 y 20 mg al día que deberás tomar en distintos momentos del día;
• Para aliviar el dolor de leve a intenso, necesitarás entre 10 y 100 mg al día;
• Para tratar dolores y molestias graves, considera una cantidad de 50 a 800 mg al día.

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