En invierno, o en situaciones especiales, ¿notas que tienes la piel más seca de lo habitual y no haces más que rascarte? ¿Te sientes incómodo cuando estás con otras personas? ¿Te gustaría que tu piel se mantuviera igual de confortable durante todo el año? 

La piel seca y el picor representan un problema común que afecta a muchas personas en algunos períodos del año, causando malestar y comprometiendo el bienestar diario. 

Esta afección puede deberse a varios factores como la exposición excesiva a temperaturas extremas, la humedad insuficiente, el uso de limpiadores agresivos o simplemente la predisposición genética.

La sequedad de la epidermis puede llevar a una sensación de tirantez y picor molesto, creando un círculo vicioso que puede volverse crónico si no se trata adecuadamente.

¿Estás familiarizado con esta sensación? Afortunadamente, existen varios remedios y estrategias para aliviar la sequedad y el picor de la piel, que le permitirán restablecer un equilibrio cutáneo saludable.

Desde la hidratación profunda con cremas específicas hasta la adopción de una rutina de cuidado de la piel adecuada, en este artículo explicaremos juntos las razones que subyacen a esta afección y veremos consejos prácticos para prevenirla y tratarla eficazmente.

Si comprendes las causas explicadas a continuación y adoptas soluciones específicas, puedes recuperar la vitalidad de tu piel y hacer que luzca sana y confortable durante todo el año. 

¿Has oído hablar alguna vez de xerosis cutánea?

La xerosis cutánea es un término médico utilizado para describir la afección de la piel seca y escamosa. Esta afección se produce cuando la piel pierde su humedad normal y se deshidrata, lo que a menudo da lugar a una superficie cutánea áspera, agrietada o con picor.

La piel está compuesta por distintas capas, entre ellas el estrato córneo, que es el más superficial. El estrato córneo consiste en células muertas que se renuevan continuamente. Cuando el estrato córneo está hidratado correctamente, las células muertas se desprenden con facilidad, dejando la piel tersa y suave.

En la xerosis cutánea, el estrato córneo está deshidratado y las células muertas se pegan entre sí, formando escamas.

Por lo tanto, ¿qué es la xerosis cutánea? Es un trastorno de la piel caracterizado por una sequedad excesiva de la piel. Se trata de una afección muy común, que puede afectar a personas de todas las edades, pero más frecuente en los ancianos. 

La xerosis cutánea puede estar relacionada con distintas partes del cuerpo, pero es más fácil verla en zonas como las manos, los pies, las piernas y los codos. Incluso, puedes sufrir de piel seca y picazón en la espalda.

¿Cuál es la causa del picor en la piel?

El picor relacionado con la xerosis cutánea puede deberse a varios factores. En primer lugar, la pérdida de hidratación natural de la piel lleva a una reducción de su barrera protectora, lo que la convierte en más susceptible a irritaciones externas. El aire seco, las temperaturas extremas y los limpiadores agresivos pueden irritar la piel, provocando el picor. Así como algunos fármacos, algunas afecciones médicas o, más simplemente, el envejecimiento. 

Además, la xerosis cutánea puede estar relacionada con una carencia de determinadas vitaminas y nutrientes esenciales para una piel sana. 

Entonces, ¿qué vitamina falta cuando tienes la piel seca? En particular, la falta de vitamina E puede contribuir a este trastorno específico. La vitamina E es un antioxidante potente que ayuda a proteger las células cutáneas de los daños causados por radicales libres. Una dieta deficiente en esta vitamina puede mermar la capacidad de la piel para retener la humedad y mantener su elasticidad.

En realidad, también hay otras vitaminas que desempeñan un papel clave en la salud de la piel. La vitamina A, por ejemplo, interviene en la producción de sebo, la grasa que ayuda a mantener la piel hidratada, mientras que la vitamina D desempeña un papel en las actividades celulares. 

Los síntomas de la piel seca con picor

La piel seca con picor puede producir una serie de síntomas que pueden variar en intensidad.  

Aquí algunos de los más comúnes:

• Picor: es el síntoma predominante y puede variar de leve a muy intenso, suele ser el resultado de la deshidratación de la piel y de su incapacidad de retener la humedad de manera adecuada;
• Enrojecimiento: las zonas caracterizadas por la sequedad de la piel y picor pueden enrojecerse fácilmente;
• Descamación o escamación: la piel seca tiende a descamarse o a formar pequeñas escamas que pueden aumentar la necesidad de rascarse; 
• Sensación de tirantez: la piel seca no tiene elasticidad y esto puede causar tirantez, sobre todo después del lavado o en ambientes con humedad baja.
• Pequeñas grietas o fisuras: en los casos más graves, la piel seca puede desarrollar pequeñas grietas o fisuras, especialmente en zonas sujetas a movimientos frecuentes, como las manos y los pies;
• Irritaciones cutáneas: finalmente, la piel seca es más susceptible a las irritaciones, que pueden deberse a factores externos como limpiadores agresivos o el rascado debido al picor.

Por lo tanto, rascarse está fuera de discusión cuando tienes la piel seca y picor. De esta manera, solo correrías el riesgo de empeorar la situación y generar inflamación.

¿Qué hacer? Veamos juntos la mejor forma de tratar la piel seca y con picores.

¿Cómo deshacerse de los picores?

Si sufres de piel seca, el objetivo es restaurar la hidratación de la piel y aliviar la irritación. Y hay muchas formas de conseguirlo. 

Algunos te ayudan a tratar el picor que ya tienes, mientras que otros consejos son buenas prácticas para evitar que vuelva a producirse. 

Utilizar cremas hidratantes

El uso de cremas hidratantes, también recomendado entre los remedios naturales para la dermatitis, es un paso fundamental en el tratamiento de la piel seca. De hecho, estos productos cumplen varias funciones que ayudan a calmar y prevenir el picor:

• Restauran la humedad: contienen ingredientes como glicerina, ácido hialurónico, urea y aceites naturales que ayudan a restaurar y retener la humedad en la piel, reduciendo así la sequedad;
• Fortalecen la barrera cutánea: muchos hidratantes contienen ingredientes que contribuyen a fortalecer la barrera cutánea, ayudando a prevenir la pérdida de agua y a proteger la piel de factores externos irritantes;
• Calman la irritación: los ingredientes calmantes y antiinflamatorios que se encuentran en algunas cremas hidratantes, como el aloe vera, el CBD o la manzanilla, pueden contribuir a calmar la irritación y a reducir el picor;
• Suavizan la piel: la hidratación regular mejora la elasticidad de la piel, reduciendo la sensación de tirantez e incomodidad.

Para conseguir los máximos beneficios, aplica la crema hidratante sobre la piel just después del lavado, cuando la piel aún esté ligeramente húmeda. Esto ayuda a retener la humedad que acaba de absorber la piel.

Evitar los baños demasiado calientes o frecuentes

El agua caliente puede eliminar los aceites naturales en la superficie de la piel, contribuyendo así a su sequedad y haciéndola más susceptible al picor.

Aquí tienes algunos consejos para una higiene personal adecuada, sobre todo si sufres sequedad cutánea y picores por todo el cuerpo:

• Temperaturas moderadas: opta por duchas o baños a temperaturas intermedias; el agua tibia es menos agresiva para la piel que la caliente;
• Limita la duración: un baño prolongado puede contribuir a aumentar la pérdida de humedad;
• Limpiadores delicados: utiliza limpiadores pensados para pieles secas y sin perfume, para evitar irritaciones adicionales;
• Secado suave: después del baño o la ducha, da suaves palmaditas en la piel en lugar de frotar enérgicamente;
• Evita los cosméticos en algunas zonas: si sufres de piel seca y picor en el rostro, considera el uso de limpiadores sólo cuando es necesario y limita el uso de los cosméticos;
• Hidratación inmediata: aplica inmediatamente una crema hidratante sobre la piel después del baño o la ducha para ayudar a retener la humedad.

Son buenos hábitos que permiten tanto tratar un trastorno ya en curso como evitar su aparición. 

Llevar ropa de fibras naturales

Las fibras naturales, como el algodón y el lino, ofrecen varias ventajas para la piel:

• Transpirabilidad: permiten que la piel respire, evitando la retención de humedad que podría causar irritaciones;
• Absorción de la humedad: el algodón, en particular, tiene la capacidad de absorber y retener la humedad, manteniendo la piel más seca y reduciendo la sensación de humedad que podría causar picores;
• Menos fricción: las fibras naturales suelen ser más suaves para la piel que los materiales sintéticos, por lo que reducen el riesgo de irritaciones y picores causados por una fricción excesiva;
• Evita los alérgenos: las fibras naturales son menos propensas a provocar reacciones alérgicas que los tejidos sintéticos, precisamente por sus componentes.

En general, si sufres sequedad y picor en la piel de los brazos o las piernas, favorece la ropa suelta y suave. Además, lava la ropa con detergentes suaves, evitando suavizantes o productos químicos agresivos que puedan quedar en la piel. 

Beber suficiente agua

Es uno de los mejores remedios naturales para la piel seca y con picores. El agua desempeña un papel esencial en el mantenimiento del equilibrio hídrico del organismo, incluida la piel. 

Veamos cómo la hidratación interna puede afectar a la piel seca:

• Mejora la hidratación: beber suficiente agua ayuda a mantener la hidratación interna, lo que puede reflejarse positivamente en la piel, reduciendo la sequedad y el picor;
• Favorece la función de barrera de la piel: esencial para evitar la pérdida excesiva de humedad;
• Favorece la circulación sanguínea: una buena circulación sanguínea ayuda a transportar nutrientes y humedad a las células de la piel, favoreciendo un aspecto saludable;
• Ayuda a eliminar toxinas: contribuye indirectamente a la salud general de la piel.

Para mantener la piel hidratada, hay que beber al menos ocho vasos de agua al día. Sin embargo, las necesidades pueden variar en función del peso corporal, la edad, el nivel de actividad física y otros factores individuales. Para aumentar tu ingesta de agua, puedes optar por una dieta equilibrada rica en frutas y verduras, que también son hidratantes.

Aplicar compresas frías

No hay que subestimar en absoluto los beneficios de las compresas frías:

• Alivio inmediato: pueden proporcionar un alivio instantáneo del picor, reduciendo la sensación de irritación en la piel;
• Reducen la inflamación: el frío puede ayudar a calmar la inflamación y cualquier enrojecimiento o hinchazón asociados al picor;
• Contrarrestan la sensación de calor: en situaciones en las que la piel está enrojecida o se tiene sensación de calor, las compresas frías pueden ayudar a enfriar la zona afectada.

Puedes utilizar hielo instantáneo o, más simplemente, un remedio casero envolviendo cubitos de hielo o una bolsa de verduras congeladas dentro de un paño fino. A continuación, aplícalo suavemente sobre la zona del picor durante unos minutos, con cuidado de no tocar la piel directamente con el hielo. 

¿Cuándo es necesario buscar atención médica?

Debes consultar a un médico si la sequedad cutánea y el picor persisten o empeoran a pesar de tomar medidas preventivas y seguir un tratamiento. 

Habla con un especialista en los siguientes casos: 

• Persistencia de los síntomas: si la sequedad de la piel y el picor persisten durante un periodo prolongado sin mejoría;
• Síntomas graves o irritación cutánea: si la sequedad cutánea va acompañada de enrojecimiento extendido, hinchazón, ampollas o si aparecen grietas o lesiones profundas;
• Picor nocturno persistente: el picor que se produce principalmente por la noche podría ser indicativo de afecciones dermatológicas más complejas, como eczema o psoriasis;
• Cambios bruscos en la piel: si observa nuevas manchas, cambios de pigmentación o excoriaciones que no cicatrizan;
• Piel seca asociada a otros síntomas: si va acompañada de síntomas sistémicos, como fatiga y pérdida de peso inexplicable, podría ser indicativo de afecciones médicas subyacentes de otra naturaleza; 
• Afecciones preexistentes: si padece afecciones cutáneas preexistentes, como dermatitis o psoriasis.

Un dermatólogo podrá examinar detenidamente su piel, evaluar su historial médico y formular un plan de tratamiento personalizado para abordar la causa subyacente de sus síntomas. El diagnóstico correcto es la base de un tratamiento eficaz de la piel seca y con picor.