La legalización del cannabis ha tenido un impacto significativo en la investigación científica sobre la planta, lo que ha llevado al descubrimiento de una sustancia en particular que ha despertado un gran interés: el cannabidiol. 

El cannabidiol es un compuesto no psicoactivo del cannabis que ha demostrado tener una amplia gama de beneficios para la salud, como la reducción de la ansiedad, el dolor crónico y la inflamación.

Mientras que antes el cannabis era utilizado de forma encubierta por aquellos que querían transgredir y mirado con recelo por todos los demás, con el descubrimiento del cannabidiol esta planta se ha visto bajo una luz completamente diferente. Ahora no sólo se busca “colocarse”, sino como remedio natural para mantener el cuerpo sano. 

Los beneficios del cannabidiol permiten su uso seguro como suplemento alimenticio o como componente de productos para el cuidado de la piel, sin riesgo de alterar la percepción o las funciones cognitivas.

Sin embargo, como cualquier sustancia, el cannabidiol debe manejarse con conciencia y criterio. 

Por eso queremos profundizar en qué es, sus beneficios para la salud, sus diferencias con el THC y sus posibles efectos secundarios, para ayudarte a comprender mejor y aprovechar al máximo las ventajas del cannabidiol.

¿Qué es el cannabidiol?

El cannabidiol es uno de los muchos compuestos químicos, conocidos como cannabinoides, que se encuentran en la planta de cannabis. El CBD, como se le llama comúnmente y como solemos referirnos a él por comodidad, ha sido objeto de muchos estudios e investigaciones en los últimos años y se cree que tiene una serie de beneficios potenciales para la salud.

Este compuesto fue descubierto en 1940 por Roger Adams y otros investigadores de la Universidad de Illinois. Sin embargo, su estructura y actividad biológica no fueron aclaradas hasta la década de 1960 por Raphael Mechoulam y otros científicos israelíes.

Se utiliza principalmente como fármaco para tratar ciertas formas raras y graves de epilepsia, como el síndrome de Lennox-Gastaut y el síndrome de Dravet. Por esta razón, el CBD fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en 2018.

El cannabidiol también se utiliza para otros problemas de salud como la ansiedad, el dolor crónico, los trastornos del sueño y las enfermedades inflamatorias. La evidencia científica que respalda estos usos ya ha proporcionado varios resultados alentadores, pero la investigación aún está en curso.

También podemos decir que el compuesto se puede tomar de diferentes formas como aceite, cápsulas, cremas o flores y que, dependiendo del producto, el precio del cannabidiol puede variar. 

El cannabidiol (CBD) es diferente del THC

Sí, el cannabidiol (CBD) y el tetrahidrocannabinol (THC) son dos compuestos químicos diferentes producidos por la planta de cannabis. Aunque ambos son cannabinoides, tienen efectos muy diferentes en el organismo.

El THC es el componente psicoactivo del cannabis y el responsable de la sensación de euforia o “subidón” que suele asociarse a su consumo. 

Por otro lado, el CBD no es psicoactivo y no provoca ningún efecto de “subidón”. Actúa sobre un sistema de receptores conocido como sistema endocannabinoide, que se encuentra en todo el cuerpo y está implicado en una serie de funciones fisiológicas como la regulación del estado de ánimo, el apetito, el sueño y la respuesta inflamatoria.

En general, el CBD se utiliza principalmente por sus posibles beneficios para la salud, mientras que el THC se busca por sus efectos psicoactivos. Los efectos que causan en el cerebro el CBD y el  THC son, por tanto, diferentes. 

Por lo general, los productos del cannabis contienen una combinación de THC y CBD en diferentes proporciones, por lo que estos productos pueden tener una serie de efectos sobre la mente y el cuerpo en función de las concentraciones de los dos compuestos.

¿Cuáles son los beneficios del cannabidiol?

Los científicos, y poco después los consumidores, han desarrollado todo este interés precisamente por los efectos del CBD. Por lo que parece, tiene muchos beneficios y ninguna, o muy pocas, contraindicaciones. 

¿Es realmente así? Enumeremos los principales beneficios del cannabidiol:

• Reducción de la ansiedad y el estrés: reduce el estrés, mejorando la respuesta del cuerpo y ayudando a la mente a estar más tranquila y equilibrada; 
• Alivio del dolor: alivia el dolor agudo y crónico, incluido el causado por enfermedades como la artritis y la esclerosis múltiple;
• Mejora del sueño: mejora la calidad del sueño, tanto porque calma la ansiedad como porque interviene directamente en los ciclos del sueño; 
• Reducción de la inflamación: reduce la inflamación aguda y la consiguiente inflamación crónica asociada a muchas enfermedades;
• Control de la epilepsia: reduce la frecuencia de los ataques en algunas personas con epilepsia resistente a los medicamentos;
• Mejora el estado de la piel: reduce el acné y mejora la salud general de la piel al contrarrestar los radicales libres; 
• Reducción de la progresión del cáncer: inhibe el crecimiento y la propagación de las células cancerosas y potencia los efectos de la quimioterapia.

Es innegable que los beneficios del cannabidiol son muchos. Pero, ¿realmente todo son rosas y sol? Averigüemos si existen contraindicaciones o situaciones que sería mejor evitar.

¿Qué personas no deberían tomar CBD?

En general, el CBD se considera seguro para el consumo humano y no se sabe que cause adicción o sobredosis. Sin embargo, hay algunas personas que no pueden consumir CBD o que sólo deberían consumirlo bajo la supervisión de un médico.

Por ejemplo, las personas que toman medicamentos que interactúan con el sistema enzimático del citocromo P450, como medicamentos para la tensión arterial, anticoagulantes, anticonvulsivos y antidepresivos, deben consultar a un médico antes de tomar CBD. Esto se debe a que el cannabidiol puede interferir en el metabolismo de estos medicamentos, aumentando o disminuyendo su eficacia.

Asimismo, las personas con problemas hepáticos deberían evitar el consumo de cannabidiol, ya que el compuesto se metaboliza en el hígado y podría causar daños hepáticos en presencia de enfermedades preexistentes.

Por último, las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia deberían evitar el CBD porque aún se desconocen los efectos a largo plazo del compuesto en el niño.

Incluso fuera de estos casos, siempre es mejor consultar a un médico antes de empezar a consumir un suplemento de cannabidiol o cualquier otro producto, especialmente si ya se está tomando medicación para tratar algún trastorno.

¿Puedo tomar CBD a diario?

A estas alturas ya conocemos los innumerables beneficios del cannabidiol y nos hemos dado cuenta de que es un compuesto generalmente seguro para el consumo humano. 

Pero, ¿es seguro todo el tiempo? Por lo tanto, ¿es posible tomarlo regularmente, todos los días?

La dosis diaria de CBD depende de varios factores, como el peso corporal, la afección que se esté tratando, la forma de ingesta y la potencia del producto. Algunas personas pueden necesitar más o menos cantidad del producto.

El consejo es siempre empezar con una dosis baja e ir aumentándola gradualmente hasta encontrar la dosis óptima para sus necesidades.

Antes de tomar CBD a diario, es importante consultar a su médico para comprobar si existe alguna contraindicación o interacción con la medicación que esté tomando. Además de que él o ella pueda aconsejarte sobre la dosis adecuada para empezar. 

Por último, siempre debes informarte sobre la calidad y seguridad de los productos de CBD que pretendes utilizar, ya que no todos son iguales y algunos pueden contener sustancias nocivas o ilegales. Si compras los legales producidos por empresas profesionales, podrás utilizarlos durante un largo periodo de tiempo sin preocupaciones particulares.

¿Cuál es el principal efecto secundario del CBD?

El principal efecto secundario es la posibilidad de provocar somnolencia o fatiga, especialmente cuando se administra en dosis elevadas. 

Durante la investigación científica, han surgido otras contraindicaciones leves y poco frecuentes del CBD, como náuseas, diarrea, pérdida de apetito, sequedad de boca y mareos.

En algunos casos especiales, hemos visto que el uso de CBD puede provocar cambios en los niveles de enzimas hepáticas o interactuar con los medicamentos que se están tomando. Por ello, te recordamos la importancia de consultar a tu médico o especialista antes de iniciar cualquier tratamiento, especialmente si eliges productos como el aceite de CBD con una alta concentración de principio activo. 

Empezando con una dosis baja evitarás el riesgo de sufrir contraindicaciones. En caso de efectos secundarios graves o persistentes, interrumpe el consumo de CBD rápidamente y consulte a un médico.

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