Hay diferentes tipos de hachís, viene en muchas formas, cada una con características distintivas. Cada tipo ofrece una experiencia única.

El hachís, un concentrado procedente del cannabis, es conocido por su riqueza en aromas y texturas, que varían considerablemente según la procedencia y el método de producción.

En España y en el Mundo, el hachís viene en muchas formas, cada una con características distintivas que reflejan las tradiciones culturales y las técnicas agrícolas de las regiones de origen.

Desde el hachís afgano, conocido por su textura elástica y su intenso aroma, hasta el marroquí, apreciado por su sabor terroso y su suavidad, cada tipo ofrece una experiencia única a los entendidos. 

Pero ¿qué hachís elegir para satisfacer plenamente el gusto de cada uno? Conocer todos los tipos de hachís existentes te permite realizar compras de manera consciente y meditada.

A lo largo de este artículo, vamos a descubrir juntos los tipos de hachís que puedes encontrar en España y en el mundo para guiarte en tu experiencia con el cannabis.

El hachís

El hachís, conocido también como chocolate, es una sustancia procedente de la planta de Cannabis sativa. Se obtiene procesando la resina, «kief», de las inflorescencias femeninas de la planta, que contiene altas concentraciones de cannabinoides.

En comparación con el cannabis obtenido de las partes de la planta, el hachís tiene un contenido medio de CBD y THC más elevado, precisamente porque la resina contiene una mayor cantidad de cannabinoides que el resto de la planta. Esto confiere al hachís efectos mucho más intensos y duraderos, que a veces pueden llegar incluso a la ilegalidad. 

Su potencia lo ha convertido en ilegal en algunos países del mundo. Mientras que en otros, como España, se han elaborado variaciones de hachís legal, o light, con un contenido controlado de THC inferior al 0,2% que garantiza un consumo seguro.

El hachís se presenta generalmente en forma de sólido compacto, de color que varía del marrón oscuro al negro verdoso, con una consistencia que puede ser desmenuzable o blanda según el método de producción. Su olor es fuerte y característico, a menudo descrito como terroso, resinoso o con notas picantes.

¿Cuántos tipos de hachís existen?

La variedad de hachís es muy amplia, debido a la diferente procedencia geográfica y a los métodos de producción utilizados. Los principales tipos de hachís en España son el marroquí, el nepalí y el afgano. 

Además de estas variedades principales, hay muchos otros tipos de hachís procedentes de todo el mundo, cada uno con sus características únicas. La cantidad del hachís puede variar considerablemente según el método de producción y las condiciones de cultivo del cannabis.

Veamos específicamente los tipos de hachís más populares que se pueden encontrar en el mercado, para comprender las características intrínsecas de cada uno y la experiencia que aportan. 

tipi di hashish

1. Hachís tamizado seco

El hachís tamizado en seco, que forma parte de los tipos de hachís dry, es un concentrado de cannabis obtenido de un método de extracción simple y antiguo.

Como se produce:

  • Tamizado: los cogollos secos de cannabis se tamizan a través de una serie de tamices de malla fina, separando los tricomas, las glándulas de resina que contienen los cannabinoides, de la materia vegetal;
  • Recolección: los tricomas caen a través de los tamices y se depositan en una bandeja colectora, creando un polvo dorado llamado kief;
  • Prensado: a continuación, el kief se prensa firmemente para compactarlo y convertirlo en una masa sólida de hachís tamizado en seco, el color y la consistencia del hachís final varían en función de la calidad del kief y del método de prensado.

¿Cuáles son las ventajas?

  • Alta concentración de cannabinoides: el hachís tamizado en seco contiene una alta concentración de cannabinoides;
  • Proceso simple: la producción de hachís tamizado en seco requiere un equipo mínimo y un proceso relativamente sencillo; 
  • Puro: el método de tamizado en seco permite obtener un producto libre de impurezas vegetales, garantizando una experiencia de fumo más limpia y un sabor más puro.

Sin embargo, también hay desventajas:

  • Rendimiento variable: la cantidad de kief obtenida del tamizado depende de la calidad de los cogollos de cannabis utilizados;
  • Pérdida de terpenos: el proceso de tamizado y prensado puede llevar a una pérdida parcial de terpenos, los compuestos aromáticos del cannabis que contribuyen al gusto y al efecto en general;

Entonces, los resultados obtenidos con este método pueden ser muy diferentes entre ellos.

2. Hachís frotado a mano

El hachís frotado a mano, conocido también como charas o rub, es un tipo de concentrado de cannabis obtenido de un método de extracción tradicional y simple que utiliza la fricción manual para separar los tricomas, las glándulas resinosas que contienen los cannabinoides, de las inflorescencias de la planta.

Método de producción:

  • Recolección de los cogollos: los cogollos frescos de cannabis se cosechan a mano durante el período de máxima floración, cuando los tricomas son ricos en resina;
  • Frotamiento: las sumidades se frotan enérgicamente entre las manos o con otros materiales rugosos, como un trozo de tela o un tamiz; la fricción provoca el desprendimiento de los tricomas de las inflorescencias, que se depositan en las manos o en el material utilizado;
  • Recogida de la resina: la resina recogida se raspa de las manos o del material y se prensa hasta obtener un trozo sólido de hachís frotado a mano.

Veamos las ventajas:

  • Método antiguo y natural: la producción de hachís frotado a mano es un método tradicional que no necesita equipamiento complejo o disolventes químicos;
  • Sabor único: tiene un sabor único y terroso, a menudo apreciado por los entendidos del cannabis;
  • Efecto intenso: puede tener un efecto psicoactivo, debido a la alta concentración de tricomas.

También hay algunas desventajas:

  • Proceso laborioso: la producción de hachís a mano requiere un trabajo manual considerable y puede ser un proceso sucio y pegajoso;
  • Rendimiento variable: la cantidad de resina obtenida por el frotamiento depende de la calidad de los cogollos de cannabis utilizados y de la técnica de procesamiento.
  • Contaminación: el método de producción manual puede aumentar el riesgo de contaminación por bacterias u otros microorganismos.

El color y la textura del hachís final dependen de la variedad de cannabis utilizada y del método de procesamiento.

3. Hachís marroquí

El hachís marroquí, también conocido como keef o hach, es uno de los tipos de hachís más populares y conocidos del mundo. Es famoso por su intenso aroma, su fuerte sabor y sus potentes efectos psicoactivos.

He aquí sus características:

  • Apariencia: el hachís marroquí se presenta generalmente en bloques compacto de color oscuro, entre marrón y negro verdoso, y su consistencia puede ser desmenuzable o blanda según el método de producción;
  • Aroma: tiene un aroma fuerte y característico, a menudo descrito como terroso, resinoso, con notas especiadas y a veces afrutadas;
  • Sabor: es intenso y fuerte, con notas terrosas, picantes y a menudo a hachís, y puede tener un regusto ligeramente amargo o acre;
  • Efectos: es conocida por sus efectos potentes y duraderos, puede inducir euforia, relajación, alteración de la percepción sensorial, aumento del apetito y somnolencia. 

El hachís marroquí se produce utilizando un método tradicional que consiste en el procesamiento manual de las inflorescencias de cannabis sativa. Los cogollos secos se tamizan para separar los tricomas, las glándulas resinosas que contienen los cannabinoides. A continuación, la resina recogida se prensa en bloques sólidos de hachís.

Se produce principalmente en la región marroquí del Rif, de donde toma su nombre. Está extendido por todo el norte de África y Europa, y es uno de los tipos de hachís más populares entre los consumidores.

4. Hachís afgano

El hachís afgano es un tipo de concentrado de cannabis famoso por su alta calidad, potente efecto y sabor característico. Su historia hunde sus raíces en Afganistán, donde el cultivo y procesamiento de cannabis sativa tiene una larga tradición.

Empecemos por las características:

  • Aspecto: tiene un color oscuro, casi negro y una consistencia densa y pastosa; 
  • Aroma: tiene un aroma intenso y terroso, a menudo descrito como almizclado, con notas de pino, incienso y especias; su olor es fuerte y persistente, inconfundible entre las distintas variedades de hachís;
  • Sabor: el sabor del hachís afgano es fuerte y con cuerpo, con notas terrosas, especiadas y a menudo a hachís, puede tener un regusto ligeramente amargo o acre, similar al del café.
  • Efectos: como efectos, es muy similar al hachís marroquí que acabamos de mencionar. 

El hachís afgano se produce mediante el uso de tamices, luego se pasa por agua o incluso té, y después se seca. Este laborioso método de producción es lo que le confiere su aroma y consistencia específicos.

La producción de hachís en Afganistán tiene una larga tradición que se remonta a miles de años. La región cuenta con un clima y un suelo ideales para el cultivo de cannabis sativa, y el procesamiento del hachís se desarrolló como un método eficaz para conservar y transportar los principios activos de la planta.

El hachís fue un elemento importante de la cultura y la economía afganas durante siglos. Se utilizaba tanto con fines medicinales como recreativos, y a menudo era objeto de comercio con otros países de Asia Central y Oriente Medio.

Sin embargo, en las últimas décadas, la producción y el comercio de hachís en Afganistán se han visto muy afectados por los conflictos y la inestabilidad política. A pesar de las dificultades, el hachís afgano sigue siendo un producto de alta calidad buscado por los entendidos en cannabis de todo el mundo. 

5. Hachís pakistano

El hachís pakistaní es conocido por sus técnicas de elaboración únicas y la calidad del producto final. Este tipo de hachís se produce mediante métodos artesanales que se remontan a siglos atrás, con técnicas transmitidas de generación en generación. 

El procesamiento comienza con la cosecha de las plantas de cannabis, de las que se extrae la resina por frotamiento. A continuación, esta resina se transforma en una pasta maleable y compacta, característica del hachís. Tradicionalmente, se secaba dentro de pieles de animales

Características:

  • Aspecto: su apariencia es en bloques negros, no muy diferente del hachís vecino; 
  • Aroma: tiene un aroma intenso y terroso;
  • Sabor: tiene un sabor muy fuerte y agrio, que puede llegar a arañar la garganta; 
  • Efectos: es conocida por sus efectos potentes y persistentes.

Su producción se concentra principalmente en la región de Khyber Pakhtunkhwa, en el norte de Pakistán, donde el cultivo y la transformación de cannabis sativa tienen una larga tradición.

6. Hachís nepalés

El hachís nepalí es conocido por ser una forma de hachís de alta calidad, producido principalmente en las regiones montañosas de Nepal

He aquí algunas de las características típicas de esta variedad:

  • Aspecto: el hachís nepalí suele ser de color oscuro, que puede ir del marrón al negro, su consistencia puede ser más blanda y pegajosa que los tipos de hachís vistos anteriormente; 
  • Aroma: tiene un aroma distintivo, que puede ser terroso, amaderado o especiado, con notas florales o afrutadas; 
  • Sabor: su sabor puede ser complejo y rico, con matices de hierbas, madera y especias.
  • Efectos: es conocida por ser muy potente, con un alto contenido en THC que puede variar en función de la calidad y el método de producción. 

El hachís nepalí se produce tradicionalmente mediante el procesamiento de plantas de cannabis, en particular las variedades de Cannabis indica que crecen en las regiones montañosas de Nepal. El proceso implica la separación y compresión de las resinas de la planta para crear bloques de hachís, que luego se enrollan.

Tiene una larga historia de uso en el subcontinente indio y las regiones circundantes. En las culturas tradicionales nepalesas, suele utilizarse con fines religiosos, medicinales y recreativos.

Tipos de hachís según el método de extracción

A medida que la tecnología ha avanzado y las prácticas de extracción han evolucionado, han surgido diversas técnicas para producir concentrados de cannabis de alta potencia. 

Cada método de extracción confiere características únicas como el color, el aroma, la consistencia y la potencia a los tipos de hachís vistos anteriormente, creando un panorama diverso para los aficionados y consumidores de cannabis.

Extracciones sin disolventes

Las extracciones sin disolventes representan una categoría de hachís obtenido sin utilizar disolventes químicos como el butano o el propano. Estos métodos favorecen el uso de técnicas manuales o mecánicas para separar las glándulas de resina de las plantas de cannabis sin utilizar extractantes adicionales. 

Una de las técnicas más antiguas y extendidas es el «descremado» manual mencionado anteriormente, que consiste en la recolección manual de las glándulas de resina. Otro método común es el método seco, que consiste en exprimir manual o mecánicamente el cannabis para extraer la resina. 

El hachís producido mediante extracciones sin disolventes puede variar mucho en consistencia y calidad, pero tiende a ofrecer una gama más amplia de terpenos y cannabinoides, conservando así el perfil de aroma y sabor de la planta original. Estos tipos de extracción son apreciados por quienes prefieren consumir cannabis de forma más natural y menos procesada.

Extracciones con disolventes

La extracción con disolventes es un método para extraer las sustancias activas del cannabis utilizando disolventes químicos como butano, propano, etanol o CO2. Estos disolventes son capaces de separar eficazmente los cannabinoides y terpenos de la materia vegetal, produciendo concentraciones muy potentes y puras de cannabis. 

Una de las técnicas más populares es la extracción con butano o propano, que consiste en hacer pasar gas a través del cannabis para disolver las sustancias deseadas, seguido de la eliminación del disolvente por evaporación. 

Un método alternativo popular que garantiza una mayor pureza en el producto final es la extracción con CO2 supercrítico, que utiliza dióxido de carbono a presión para extraer cannabinoides de una forma más segura y controlada. 

Las extracciones con disolventes suelen producir concentrados de cannabis muy potentes. Sin embargo, estas técnicas requieren cuidados y conocimientos especializados para garantizar la seguridad y pureza del producto final.

Extracción con agua o hachís de burbujas

La extracción con agua, comúnmente conocida como «hachís de burbujas», es un método de extracción mecánica que utiliza únicamente agua y hielo para separar los tricomas de la materia vegetal del cannabis. 

Este proceso utiliza baja temperatura y agitación para romper los tricomas y separarlos de la planta. Durante la extracción, los tricomas se separan de la materia vegetal y se depositan en el fondo de un tamiz de malla cada vez más densa. El material resultante se seca para producir hachís de burbujas, llamado así por su característica consistencia mantecosa y hirviente.

El bubble hash es conocido por ser un concentrado de cannabis relativamente puro, ya que no utiliza disolventes químicos en el proceso de extracción. Su potencia y perfil de terpenos dependen de las variedades de cannabis utilizadas y de las técnicas de extracción empleadas. Es apreciado por quienes buscan un concentrado de cannabis más natural y menos procesado que las extracciones con disolventes.

Extractos de cannabis puros

Los extractos puros de cannabis representan tipos de hachís obtenidos mediante métodos avanzados de extracción cuyo objetivo es aislar específicamente los cannabinoides y terpenos de las plantas de cannabis. Estos extractos pueden adoptar diversas formas, como aceites, destilados, cristales o aislados. 

Un método común para obtener extractos puros de cannabis es la extracción con disolventes como butano, propano o etanol. Como hemos visto, los disolventes se utilizan para disolver las sustancias deseadas de las plantas de cannabis y luego se eliminan por evaporación, dejando un concentrado altamente potente. Otro método es la extracción con CO2 supercrítico, más seguro y controlado.

¿Cuál es el mejor hachís?

La respuesta a la pregunta de qué hachís es mejor es compleja y depende de las preferencias individuales de cada usuario. Hasta ahora, hemos explorado una variedad de tipos de hachís, desde extractos manuales tradicionales hasta concentrados avanzados de cannabis puro. El hachís nepalí tiene reputación por su calidad y potencia, mientras que las extracciones con y sin disolventes ofrecen una gama diversa de opciones, cada una con características únicas.

Independientemente de las preferencias personales, recuerda que el consumo de hachís y otros productos derivados del cannabis debe hacerse de forma responsable y legal, respetando la normativa local. 

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