¿Sufres de acné desde hace mucho tiempo, quizás años, y no puedes esperar a encontrar un remedio definitivo? El acné es una condición difícil de soportar no solo físicamente sino también psicológicamente. Las personas que lo padecen se sienten incómodas con los demás y esto afecta considerablemente a su calidad de vida. 

Es posible que te hayan recomendado unos medicamentos, y puede que ya los hayas probado, pero muy a menudo los medicamentos para el acné resultan ser incluso más extenuantes que el problema que pretenden resolver. Llegados a este punto, lo único que deseas es tratar tu acné de forma natural. 

Es bueno que hayas llegado a sentir este deseo porque la naturaleza ofrece todo lo que el hombre necesita para estar bien. Si encuentras el remedio natural adecuado, puedes estar seguro de su eficacia, porque la naturaleza no comete errores. 

Descubramos juntos cómo tratar el acné de forma natural para que puedas volver a disfrutar de la vida. 

¿Qué es el acné?

El acné es una afección cutánea muy común que se caracteriza por la formación de granos, puntos negros y pústulas en la piel.

¿Por qué aparece el acné? Porque los folículos pilosos se obstruyen con sebo producido por la piel, células muertas y bacterias. 

El momento de mayor aparición del acné suele ser la adolescencia pero, como veremos en breve, no es un problema exclusivamente relacionado con el crecimiento. 

Otra cosa importante que hay que saber es que existen varias manifestaciones del acné, entre ellas:

• Puntos negros (comedones abiertos): pequeños agujeros en la piel de color oscuro debido a la oxidación del sebo;
• Puntos blancos (comedones cerrados): pequeñas protuberancias blancas en la piel causadas por la obstrucción de los folículos pilosos;
• Pústulas: puntos inflamados con pus en su interior. Es una forma más grave que las anteriores; 
• Nódulos y quistes: formaciones más profundas y dolorosas bajo la piel, que pueden provocar cicatrices. Es la fase más grave de la afección. 

Todo esto ocurre porque las hormonas suelen estimular una producción excesiva de sebo respecto a lo normal y la piel es incapaz de absorberlo. El exceso de grasa se deposita e inflama la piel. Veamos ahora específicamente cuáles son las causas de este trastorno. 

¿Cuáles son las causas?

Las causas del acné son complejas y aún no se conocen totalmente, aunque hace tiempo que se busca una cura. 

Sabemos que existen diferentes tipos de acné, que por tanto tienen diferentes factores desencadenantes. Pero, en realidad, el trastorno es provocado por una combinación de factores: 

• Hormonas: el acné juvenil es la forma más común y conocida. Se produce cuando los niveles de hormonas sexuales, como la testosterona, son elevados y estimulan las glándulas sebáceas para que produzcan más sebo;
• Sebo: la producción excesiva de sebo puede obstruir los folículos pilosos y crear un entorno favorable para el crecimiento de bacterias;
• Bacterias: la bacteria Cutibacterium acnes (o Propionibacterium acnes) está presente en la piel de todo el mundo, pero es más abundante en las personas con acné. Esta bacteria contribuye a la inflamación de los folículos pilosos;
• Queratinización: la queratina es una proteína que forma la capa más externa de la piel. Una queratinización alterada puede provocar la formación de tapones que obstruyen los folículos pilosos.

Otros aspectos que pueden contribuir al acné incluyen:

• Factores genéticos: el acné tiene un componente genético importante. Si uno o ambos padres padecen acné, el hijo tiene un mayor riesgo de sufrir la condición;
• Estrés: el estrés puede empeorar el trastorno, aunque es poco probable que sea el factor desencadenante; 
• Ciertos medicamentos: algunos medicamentos, como los corticosteroides, pueden provocar acné;
• Ciertas afecciones médicas: algunas afecciones médicas, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), pueden aumentar el riesgo.

En los últimos años, también se han producido casos de acné localizado como consecuencia del uso de mascarillas sobre la nariz y la boca. 

¿Solo los jóvenes están en riesgo?

Pensar que solo los jóvenes sufren de acné es un error muy común. Aunque el acné es más frecuente durante la adolescencia debido a los cambios hormonales asociados a la pubertad, no se limita exclusivamente a los jóvenes. 

Los adultos también pueden desarrollar acné o tener episodios recurrentes de acné, incluso después de la adolescencia. De hecho, el acné en adultos es un fenómeno más extendido de lo que podría pensarse.

Las causas del acné en adultos pueden incluir factores como desequilibrios hormonales, estrés, uso de ciertos medicamentos y cambios en la dieta. Por ejemplo, las mujeres pueden experimentar acné relacionado con el ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia debido a las fluctuaciones hormonales.

Entonces, aunque el acné es más típico durante la adolescencia, puede afectar a personas de todas las edades. Las opciones de tratamiento pueden variar en función de la causa subyacente y la gravedad de los síntomas, independientemente de la edad del paciente. Las soluciones naturales tampoco tienen límite de edad. Veámoslas juntos. 

Remedios naturales para el acné facial

Algunos de los remedios para el acné en la cara ya forman parte de tu rutina diaria y quizás nunca te hayas dado cuenta. 

¿No lo crees? Vamos a demostrarlo. 

A continuación te presentamos una serie de remedios naturales para el acné que concilian potentes principios activos fácilmente disponibles. Te permitirán empezar hoy mismo a tratar este molesto trastorno. 

Descubramos cómo eliminar el acné sin efectos secundarios. 

Cosméticos con CBD

El cannabidiol, más conocido comercialmente y en lnternet como CBD, es un componente natural de la planta de cannabis. Los estudios realizados hasta el momento sugieren que puede tener propiedades adecuadas para tratar la dolencia del acné. 

Algunos beneficios potenciales de los cosméticos con CBD incluyen:

• Propiedades antiinflamatorias: el cannabidiol ayuda a reducir la inflamación asociada al acné, ayudando a calmar la piel;
• Control de la producción de sebo: los estudios sugieren que el CBD puede influir en la producción de sebo de las glándulas sebáceas, ayudando a prevenir la obstrucción de los poros;
• Propiedades antibacterianas: su acción puede contrarrestar las bacterias implicadas en el desarrollo del acné;
• Hidratación de la piel: el CBD es conocido por sus propiedades hidratantes, fundamentales para mantener la piel en buenas condiciones.

El CBD no es un remedio moderno; el hombre lo lleva utilizando desde hace 5.000 años para tratar el dolor, la inflamación y muchas otras afecciones debilitantes. Hoy en día, está logrando un gran éxito porque se trata de un único principio activo con docenas de propiedades beneficiosas. 

Los demás nutrientes producidos por la planta de cannabis, que normalmente también se conservan en los productos finales, aumentan su eficacia. 

Aceite de árbol de té

El aceite esencial de árbol de té (Melaleuca alternifolia) es un aceite extraído de las hojas del árbol de té, originario de Australia. Es conocido por sus propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y antisépticas, lo que lo convierte en un remedio popular para diversos trastornos de la piel, incluido el acné.

¿Cómo trabaja el aceite esencial de árbol de té contra el acné? Parece actuar de varias maneras:

• Antimicrobiano: ayuda a combatir las bacterias; 
• Antiinflamatorio: reduce el enrojecimiento y la irritación asociados al acné;
• Antiséptico: previene y trata las infecciones cutáneas.

¿Cómo utilizar el aceite esencial de árbol de té? Hay que tener cuidado porque suele estar muy concentrado y siempre debe diluirse antes de aplicarlo sobre la piel. Si no lo diluyes, puedes sufrir irritaciones o dermatitis. 

Aquí hay algunas formas de utilizar el aceite esencial de árbol de té:

• Tratamiento localizado: diluye 1-2 gotas de aceite esencial en 1 cucharadita de aceite portador, como el de coco o jojoba, y aplica la mezcla directamente sobre los granos con un bastoncillo de algodón;
• Limpieza facial: añade 1-2 gotas de aceite esencial a tu limpiador facial habitual;
• Mascarilla facial: añade 1-2 gotas de aceite esencial a una mascarilla facial casera.

Para evitar reacciones adversas, haz primero una prueba en una pequeña porción de piel. Si no notas ninguna contraindicación, procede con todo el rostro. 

Aloe vera

El aloe vera es una planta medicinal conocida en el comercio desde hace muchos años por sus propiedades calmantes e hidratantes. Profundicemos un poco más y veamos por qué puede ser la opción indicada para tratar el acné de forma natural. 

Entre sus principales propiedades encontramos: 

• Antiinflamatorio: mejora el enrojecimiento y reduce el dolor; 
• Antiséptico: ayuda a prevenir nuevas infecciones; 
• Calmante: reduce el picor relacionado con el acné; 
• Cicatrizante: favorece la cicatrización de las heridas para evitar marcas permanentes.

Cuando se trata de aloe vera, es muy importante destacar que deben buscarse productos concentrados. Lee bien en la etiqueta el porcentaje de principio activo que contiene el producto. Te decimos esto porque es fácil dejarse convencer por un envase bonito, pero si en el producto hay solo un 5% de aloe vera, es casi inútil. 

Compra productos a base de aloe vera puro, preferiblemente sin fragancias u otras sustancias, de fabricantes serios y fiables. 

Miel y canela

¿Recuerdas cuando dijimos que ya tienes los ingredientes para tratar el acné de forma natural? Todos en la cocina tenemos miel y canela disponibles. 

¿Cómo te ayudan a combatir el acné? Gracias a sus propiedades:

• Antimicrobianas: combaten las bacterias; 
• Antiinflamatorias: reducen el enrojecimiento y la irritación; 
• Antioxidantes: protegen la piel de los daños causados por los radicales libres.

¿Cómo utilizarlas para tratar el acné? Aquí hay la receta para una mascarilla facial de miel y canela:

Ingredientes:

• 1 cucharadita de miel;
• 1/2 cucharadita de canela en polvo.

Instrucciones:

• Mezcla la miel y la canela en polvo;
• Aplica la mezcla sobre tu cara limpia y seca;
• Deja actuar la mascarilla durante 15-20 minutos;
• Quita la mascarilla con agua tibia.

Es importante seguir con una buena higiene de la piel durante el tratamiento del acné. Esto incluye lavarse la cara dos veces al día con un limpiador suave y evitar tocar o apretar los granos.

Vinagre de manzana 

El vinagre de manzana suele citarse como uno de los remedios naturales contra el acné, por sus propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y su posible efecto regulador del pH de la piel. 

Sin embargo, es importante utilizarlo con mucho cuidado y hacer una prueba de parche para evitar reacciones adversas. 

A continuación te explicamos cómo puedes utilizar el vinagre de manzana para tratar el acné de forma natural:

• Dilución: el vinagre de manzana es muy ácido, por lo que es esencial diluirlo antes de usarlo. Mezcla una parte de vinagre de manzana con una o dos partes de agua para crear una solución diluida;
• Aplicación local: utiliza una bola o un bastoncillo de algodón para aplicar suavemente la solución diluida en la zona afectada por el acné. Hazlo después de lavarte la cara;
• Tónico facial: mezcla vinagre de manzana con agua y utiliza la solución como tónico facial. Aplica con una bola de algodón y deja secar;
• Mascarilla facial: también puedes mezclar vinagre de manzana con arcilla o miel para crear una mascarilla facial. Deja la mezcla en la piel durante 10-15 minutos y luego aclara.

Para ver resultados, utiliza el vinagre de manzana con regularidad. Sin embargo, no exageres, ya que el ácido puede causar irritación si se usa en exceso.

Cambios en la dieta

Somos lo que comemos, por lo que cambiar tu dieta puede afectar la salud de tu piel, y el control del acné. Aunque la eficacia puede variar de una persona a otra, algunos ajustes en la dieta pueden ayudar a mejorar el estado de tu piel. 

Aquí hay algunas recomendaciones dietéticas para tratar el acné de forma natural:

• Consuma alimentos ricos en antioxidantes: los antioxidantes ayudan a combatir el estrés oxidativo y la inflamación del organismo. Come frutas y verduras, por ejemplo bayas, cerezas, espinacas y zanahorias;
• Ácidos grasos omega-3: los alimentos ricos en omega-3, como el pescado graso (salmón, caballa), las semillas de lino y las nueces, pueden ayudar a aliviar la inflamación y promover una piel sana;
• Limita el consumo de azúcares y alimentos con alto índice glucémico: algunos estudios sugieren que una dieta con alto índice glucémico y rica en azúcares puede estar asociada a un aumento del acné. Reduce el consumo de dulces, fritos y bollería;
• Limita los productos lácteos: los estudios indican que el consumo de lácteos puede estar relacionado con el acné en algunas personas. Intenta limitar o eliminar temporalmente su ingesta y comprueba si esto afecta a tu piel;
• Aumenta el consumo de fibra: los alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, pueden ayudar a regular el sistema digestivo y a reducir la inflamación del organismo;
• Bebe mucha agua: ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo y a mantener la piel hidratada;
• Complementos alimenticios: en algunos casos puede ser útil complementar la dieta con vitaminas y minerales específicos, como la vitamina A, el zinc y la vitamina E. 

Recuerda que la clave es mantener un enfoque equilibrado y adaptar tu dieta en función de tus necesidades individuales. Si quieres asegurarte de no cometer errores, consulta a tu médico o a un nutricionista. 

Cuida tu piel con un estilo de vida saludable y consciente

Adoptar hábitos alimentarios equilibrados, mantener una higiene diaria adecuada y experimentar con remedios naturales puede marcar la diferencia a la hora de controlar el acné y mantener una piel radiante. Recuerda que cada persona es única, por lo que puede requerir algo de paciencia encontrar el enfoque que mejor se adapte a tus necesidades.

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