La dermatitis, una afección cutánea molesta y a menudo debilitante, afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque existen muchos tratamientos convencionales, son cada vez más los que están eligiendo soluciones naturales para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de su piel.
¿Ya has probado algunos tratamientos tradicionales pero no has experimentado alivio? ¿O sigues buscando el tratamiento adecuado y prefieres optar directamente por productos sostenibles?
Desde los baños de avena con propiedades antiinflamatorias hasta el gel calmante de aloe vera, vamos a ver de cerca los distintos remedios naturales para la dermatitis que nos brinda la naturaleza.
El objetivo es ofrecerte alternativas accesibles y seguras si estás buscando un enfoque más biológico para la gestión de la dermatitis, integrando consejos prácticos en el contexto de un estilo de vida sano. Descubriremos juntos cómo ingredientes que proceden de la naturaleza pueden ser aliados valiosos en el tratamiento de tu piel a través de remedios naturales para la dermatitis, favoreciendo el bienestar cutáneo de manera delicada y eficaz.
Tipos de dermatitis
Antes de tratar los remedios, tenemos que entender a qué nos enfrentamos para encontrar la solución más adecuada.
De hecho, existen distintos tipos de dermatitis:
- Atópica: generalmente conocida como eczema, es una forma crónica que se manifiesta con piel seca, picor intenso y enrojecimiento, puede aparecer a cualquier edad pero es particularmente común en los niños;
- De contacto: nace de la exposición a sustancias irritantes o alergenos, como metales, perfumes o productos lácteos, las reacciones pueden variar desde enrojecimiento leve hasta erupciones cutáneas más graves;
- Seborreica: caracterizada por la descamación de la piel, a menudo localizada en zonas ricas en glándulas sebáceas como el cuero cabelludo (caspa), la cara y el pecho;
- Palpebral: condición inflamatoria que afecta a los ojos, en particular los párpados, y puede causar molestias considerables debido a los síntomas de irritación y a la sensación de picor;
- Numular: se presenta con lesiones en forma de moneda que provocan picor y enrojecimiento, la causa suele ser desconocida pero se cree que puede estar relacionada con factores genéticos y ambientales;
- Del pañal: afecta principalmente a los lactantes y se manifiesta en la zona cubierta por los pañales, y está causada por la humedad y la irritación de la piel.
El manejo de la dermatitis depende de su causa principal y, como veremos, los tratamientos pueden variar desde remedios tópicos hasta cambios en el estilo de vida.
Los síntomas de la dermatitis
Al igual que los tipos de dermatitis pueden variar, también lo hacen los síntomas.
Sin embargo, hay manifestaciones recurrentes en todas las formas mencionadas:
- Enrojecimiento: la piel afectada puede enrojecerse debido a la inflamación;
- Picor: uno de los síntomas más comunes de la dermatitis, que puede ser leve o grave;
- Erupción cutánea: pueden aparecer manchas, ampollas o pústulas en la piel afectada;
- Sequedad de la piel: la piel puede volverse seca, agrietada y a veces escamosa;
- Hinchazón: en algunas formas de dermatitis, la piel puede hincharse;
- Ardor o dolor: experimentado por algunas personas en la zona afectada;
- Formación de costras o escamas: en el caso en que la dermatitis se manifieste de manera especialmente agresiva;
- Piel caliente al tacto: puede ser consecuencia de una inflamación.
Además, algunos síntomas pueden ser más pronunciados en determinadas fases de la enfermedad o durante periodos de exacerbación.
Cómo tratar la dermatitis con remedios naturales
¿Qué alivia la dermatitis? El primer instinto es ir a la farmacia y comprar el primer remedio que nos ofrezcan. Es posible que ya lo haya hecho pero no haya obtenido grandes resultados o incluso haya sufrido efectos secundarios.
En los últimos años nos hemos dado cuenta de lo importante que es cuidar al máximo nuestra salud. ¿Y qué podría ser más dulce y amoroso que las soluciones que se encuentran en la naturaleza?
La dermatitis es un trastorno con el que la humanidad lleva luchando mucho tiempo y, antes de que se inventaran los medicamentos de laboratorio, ya se habían encontrado tratamientos. Veamos juntos qué remedios naturales para la dermatitis puedes probar hoy mismo.
Dermatitis atópica
¿Cómo tratar la dermatitis atópica con remedios naturales? Esta es la pregunta más frecuente, ya que estamos hablando del tipo más común.
Para tratarla, debes buscar ingredientes conocidos por sus propiedades hidratantes, calmantes y antiinflamatorias, que pueden contribuir a reducir el enrojecimiento y el picor.
Entre los remedios naturales más potentes se encuentran el CBD, extraído de la planta de cannabis, y el aloe vera. Los beneficios de los cosméticos de CBD son muchísimos. Son ricos en propiedades antiinflamatorias e hidratantes, pueden desinflamar la zona afectada, darle frescor y nutrirla en profundidad.
También son muy nutritivos el aceite de coco, rico en ácidos grasos hidratantes, y el aceite de onagra. Este último se obtiene de las semillas de la flor de la onagra y también es rico en ácidos grasos esenciales, entre ellos el ácido gamma-linolénico.
Entre las plantas con efectos beneficiosos pero más leves figuran la caléndula, utilizada para calmar la piel sensible y favorecer la cicatrización de lesiones cutáneas, y la manzanilla, con propiedades calmantes para la piel irritada.
Dermatitis seborreica
Los remedios naturales para la dermatitis seborreica, relacionada con la inflamación de las glándulas sebáceas, deben tener una acción antihistamínica.
El grosellero negro es un arbusto originario del norte de Europa y de las regiones occidentales de Asia. Sus frutos, de color oscuro y sabor ligeramente ácido, son ricos en nutrientes, incluidos flavonoides y ácidos grasos esenciales como el ácido gamma-linolénico (GLA). Es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y antihistamínicas. Los productos de grosella negra pueden aplicarse localmente sobre la piel para obtener beneficios calmantes.
Una alternativa es el arándano, un arbusto caducifolio con pequeños frutos azules o negros. Los arándanos son famosos por su riqueza en antioxidantes, entre ellos las antocianinas, que les dan su color característico. Se ha demostrado que estos compuestos tienen efectos positivos sobre la salud de la piel. De hecho, los arándanos pueden ayudar a cicatrizar la piel gracias a sus propiedades antiinflamatorias y a su capacidad para reforzar los vasos sanguíneos cutáneos.
Dermatitis de contacto
Para la dermatitis de contacto, causada por reacciones alérgicas a sustancias irritantes, deberías buscar productos con ingredientes protectores.
El óxido de zinc es un compuesto mineral que se presenta como un polvo blanco con propiedades protectoras y calmantes. Cuando se aplica tópicamente, forma una capa protectora en la superficie de la piel, creando una barrera física entre ésta y los agentes irritantes. Debido a estas características, el óxido de zinc se utiliza a menudo para reducir la inflamación, calmar la irritación y favorecer la cicatrización de la piel, lo que lo convierte en un remedio eficaz para la dermatitis de contacto.
Como alternativa puedes considerar el hamamelis, un arbusto originario de Norteamérica con hojas características y flores de color amarillo brillante. Los extractos de hamamelis son conocidos por sus propiedades astringentes y antiinflamatorias. Aplicados sobre la piel, pueden ayudar a cerrar los poros, reduciendo así la irritación y ayudando a reforzar la barrera cutánea. Esta planta se ha utilizado tradicionalmente para aliviar la inflamación y favorecer la cicatrización de la piel.
Los remedios de la abuela para la dermatitis
¿Estás buscando una solución casera? No hay problema. Hay una serie de sustancias que usas normalmente en tu rutina diaria y que pueden funcionar como remedios naturales para la dermatitis:
- Baños de avena: para calmar la piel irritada, añade harina de avena no instantánea al agua del baño y sumérgete durante 15-20 minutos, la avena tiene propiedades antiinflamatorias que pueden reducir el picor;
- Bicarbonato de sodio: añadir bicarbonato de sodio al agua del baño puede ayudar a reducir el picor y la inflamación pero no lo utilices en cantidades excesivas, porque podrías correr el riesgo de sequedad cutánea;
- Vinagre: el vinagre de manzana es conocido por sus propiedades antibacterianas y antifúngicas, se puede diluir con agua y aplicarlo en la piel con una bola de algodón, pero presta atención a la concentración y a la sensibilidad de la piel, porque el vinagre puede ser irritante si no se diluye correctamente;
- Aceite de oliva: es un emoliente natural que puede contribuir a hidratar la piel seca gracias a sus antioxidantes, puedes aplicarlo directamente en la piel o añadirlo al agua del baño.
Estos remedios generalmente se consideran complementarios y no sustitutivos de un tratamiento médico real. Puede probarlos para obtener un beneficio inmediato o si la dermatitis que padece no es tan grave. En caso contrario, le aconsejamos que consulte a un dermatólogo.
Prevenir la dermatitis antes de que se manifieste
La prevención de la dermatitis requiere una combinación de buenas prácticas higiénicas, atención a los irritantes y alérgenos, y la adopción de hábitos saludables para el cuidado de la piel y el propio bienestar psicofísico.
Aquí tienes algunas recomendaciones generales:
- Hidratación: mantén una hidratación constante utilizando cremas sin perfume adecuadas para tu tipo de piel;
- Higiene personal: evita el uso excesivo de detergentes agresivos o jabones perfumados, opta por productos delicados sin sustancias irritantes;
- Evita alérgenos: reduce la exposición a sustancias irritantes como detergentes químicos, disolventes y productos de limpieza agresivos;
- Lleva ropa delicada: elige ropa realizada con materiales suaves y transpirantes, como algodón o lino, y evita los tejidos sintéticos;
- Protege la piel del sol: aplica regularmente un protector solar de amplio espectro con un factor de protección adecuado para proteger la piel de daños causados por los rayos UV.
- Evita el calor excesivo: limita la exposición prolongada a temperaturas elevadas, como las de duchas o baños demasiado calientes;
- Cuida tu alimentación: mantén una dieta equilibrada rica en vitaminas y antioxidantes;
- Mantén el estrés bajo control: uno de los desencadenantes de la dermatitis puede ser, de hecho, el estrés crónico, así que opta por dedicar tiempo durante el día a actividades que te gusten;
- Vigila las reacciones alérgicas: presta atención a posibles reacciones alérgicas a cosméticos, detergentes u otros materiales.
De todas formas, si tienes una predisposición a problemas cutáneos o ya has tenido episodios de dermatitis, consulta regularmente un dermatólogo para una evaluación y consejos específicos sobre el tratamiento de tu piel.