Hay tipos de dolores como el crónico, el neuropático y el inflamatorio que constituyen un importante reto para millones de personas en todo el mundo, con un gran impacto en su calidad de vida. Se trata de formas muy potentes, que acompañan a quienes las padecen incluso durante años, y que requieren el uso de fármacos con fuertes efectos secundarios.
Afortunadamente, en las últimas décadas, un compuesto natural ha ganado cada vez más atención por su potencial para proporcionar alivio a estos tipos de dolor: el cannabidiol, comúnmente conocido como CBD.
El CBD es un compuesto extraído de la planta de cannabis, no psicoactivo y con un alto potencial curativo y beneficioso. Se cree que ya hace 5.000 años, los humanos lo utilizaban para el tratamiento del dolor. Con el tiempo, el uso de hierbas se fue perdiendo en favor de soluciones creadas en laboratorio, pero hoy en día muchas personas vuelven a recurrir a los remedios naturales.
Estudios preliminares y pruebas anecdóticas han sugerido que el CBD puede ser eficaz en el tratamiento de una amplia gama de afecciones dolorosas, como la artritis, la fibromialgia, la neuropatía diabética y el dolor asociado a la esclerosis múltiple.
Descubramos juntos la eficacia del CBD para el dolor crónico, neuropático e inflamatorio y cómo este antiguo remedio puede mejorar tu calidad de vida.
¿Para qué debe utilizarse el CBD?
Hoy en día, el CBD se utiliza para tratar diversas afecciones y trastornos. Aunque todavía se está investigando, hay pruebas y testimonios que sugieren que el CBD puede ofrecer beneficios en varias áreas.
Uno de los primeros usos fue sin duda en el campo del dolor, pero también puede utilizarse para tratar infecciones, ansiedad y estrés, depresión, insomnio, convulsiones y para reforzar el sistema inmunológico.
Por lo tanto, parece ser un remedio muy potente en varios campos, pero el aspecto en el que queremos centrarnos aquí es precisamente el tratamiento del dolor. Esto es posible gracias a su interacción con el sistema endocannabinoide del organismo. Este sistema interviene en la regulación de diversos procesos fisiológicos, como la percepción del dolor, la inflamación y la respuesta inmunitaria. El CBD parece influir positivamente en los receptores de este sistema, modificando la respuesta del organismo.
¿Cómo influye el CBD en el dolor?
Como anticipamos anteriormente, los tratamientos a base de CBD para el dolor crónico, neuropático e inflamatorio son cada vez más comunes.
Empecemos hablando del dolor crónico, una forma particular en la que el dolor persiste incluso después de haber eliminado la causa subyacente. Las enfermedades y afecciones que lo desencadenan pueden ser la artritis reumatoide, la fibromialgia, el dolor de espalda crónico y otras afecciones dolorosas de larga duración. La acción potencial del CBD para reducir la inflamación y modular la percepción del dolor podría ofrecer alivio a los pacientes.
Las formas de dolor crónico pueden ser dolor neuropático y dolor inflamatorio. El primero está causado por lesiones nerviosas, mientras que el segundo es un dolor ardiente que suele afectar a las articulaciones. La inflamación es la respuesta del organismo al daño o la irritación, pero la inflamación crónica puede causar dolor persistente.
Los estudios demuestran que los cannabinoides suprimen el dolor inflamatorio y neuropático al afectar a los receptores de glicina, que ayudan a la regulación nociceptiva a nivel espinal. La necesidad de esta investigación surgió precisamente del hecho de que prácticamente todos los fármacos analgésicos para el tratamiento del dolor crónico conllevan efectos secundarios, incluso graves.
Según una revisión publicada en Anesthesia & Analgesia, los pacientes de los estudios aleatorizados reportaron una reducción significativa de las molestias, así como una mejora de la calidad de vida y del sueño sin efectos secundarios importantes. Así pues, el uso del CBD para aliviar el dolor crónico parece ser la alternativa que los científicos buscaban a los fármacos analgésicos producidos hasta ahora.
Otro estudio demostró la eficacia del CBD para el dolor articular al afirmar que la aplicación tópica, es decir, local, puede aliviar el dolor y la inflamación de la artritis.
¿Qué productos de CBD para el dolor?
Hay varios productos de CBD disponibles en el mercado que se pueden utilizar para reducir el dolor y proporcionar alivio. Puedes encontrar suplementos, cremas y ungüentos, productos alimenticios y mucho más. Sin embargo, para este uso específico, el más eficaz es el aceite de CBD.
El aceite de CBD es uno de los productos más populares y versátiles. Suele tomarse por vía oral añadiendo unas gotas bajo la lengua y dejándolas absorber durante un minuto antes de tragarlas. Para una absorción más lenta y menos intensa, también puede añadirse a alimentos y bebidas.
Es un producto popular tanto por su facilidad de uso como porque está disponible en diferentes concentraciones y formulaciones, a elegir según las necesidades específicas de cada uno. También es adecuado para aquellos interesados en el CBD para el dolor muscular. De hecho, también lo utilizan los deportistas durante los masajes entre sesiones de entrenamiento para encontrar beneficios de forma natural.
Con tantas opciones ante sí, muchos se preguntan ¿cuál es el mejor aceite de CBD legal? Sin duda, el producido por empresas serias que cultivan la materia prima de forma orgánica y extraen el principio activo con métodos industriales avanzados que no alteran su pureza y eficacia.
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¿Cuántas gotas de CBD para el dolor?
La cantidad de gotas de aceite de CBD para el dolor puede variar de una persona a otra, ya que depende de varios factores como la gravedad del dolor, la sensibilidad individual a la sustancia y la concentración del producto utilizado.
En general, es aconsejable empezar con una dosis baja de CBD y aumentarla gradualmente si es necesario, controlando cuidadosamente la respuesta del cuerpo. Un buen punto de partida podría ser comenzar con 1-2 gotas de aceite de CBD una o dos veces al día, por la mañana y por la noche. Esta dosis puede aumentarse gradualmente cada pocos días hasta conseguir el efecto deseado. Para tener una idea aproximada con la que empezar, puedes ayudarte de nuestra calculadora de dosis de CBD.
Sin embargo, es importante consultar siempre a un médico o profesional sanitario cualificado para obtener una orientación específica sobre la dosis de CBD más adecuada para tu caso. Un experto puede evaluar tu situación, tener en cuenta factores de salud y hacer recomendaciones adaptadas a tus necesidades.
También es importante conocer la duración del efecto, por varias razones. Los factores que hemos enumerado anteriormente también afectan a la eficacia, pero normalmente el aceite tomado por el método sublingual ya empieza a hacer efecto a los 20 minutos, después de una hora se absorbe por completo y puedes disfrutar de los beneficios durante varias horas.
¿Cuáles son los efectos secundarios del CBD?
En general, el CBD se considera seguro para el consumo, pero, como ocurre con cualquier sustancia, pueden producirse algunos efectos secundarios en determinadas circunstancias. Es importante señalar que los efectos secundarios del CBD suelen ser leves y transitorios, y que en la mayoría de los casos se producen debido a un uso incorrecto del producto.
Las contraindicaciones más comunes asociadas al uso del CBD son la fatiga, los cambios en el apetito y la sequedad de boca.
Es importante destacar que la interacción con otros medicamentos puede influir en los efectos secundarios y en la eficacia general. Por eso es importante consultar a un médico antes de iniciar un tratamiento con CBD para el dolor crónico, neuropático e inflamatorio, especialmente si ya se está siguiendo un tratamiento.
¿Quién puede recetar CBD?
Para responder a esta pregunta, primero hay que distinguir entre el cannabis medicinal, que contiene un alto porcentaje de THC, y los productos legales de CBD que se pueden adquirir en el mercado en tiendas especializadas, herbolarios, estancos o en páginas web.
El cannabis medicinal, que en Italia puede contener hasta un 20% de THC, sólo puede adquirirse en farmacias con receta de un médico que haya previsto su necesidad para el tratamiento de una patología concreta o para cuidados paliativos.
Por otro lado, los productos legales disponibles en los distribuidores autorizados contienen sólo pequeñas o inexistentes trazas de THC. Cualquier consumidor interesado puede comprarlos sin receta.
Sin embargo, como hemos mencionado anteriormente, siempre es recomendable buscar el asesoramiento de un experto si se desea iniciar un tratamiento a base de CBD para el dolor crónico, neuropático e inflamatorio.
Dónde encontrar productos legales de CBD
Teniendo esto en cuenta, el CBD está demostrando ser una opción prometedora para el tratamiento del dolor crónico en una amplia gama de situaciones. Su capacidad para reducir la inflamación, modular la percepción del dolor y promover la relajación ha atraído el interés de muchas personas que buscan un alivio natural.
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