En 2024, la legalización de la hierba en Europa sigue evolucionando sin cesar, y varios países adoptan políticas diferentes en relación con su cultivo, venta y consumo. 

Mientras que algunos países han adoptado una política más liberal hacia el cannabis, permitiendo su uso recreativo y/o medicinal, otros han mantenido restricciones más estrictas o incluso lo han prohibido por completo. 

Algunos han previsto la legalización total, para regocijo de los entusiastas del cannabis, otros lo han despenalizado para uso personal, otros permiten su uso con fines medicinales y otros simplemente no quieren ni oír hablar de él y siguen considerándolo ilegal. 

Esta variada situación refleja una compleja interacción de factores sociales, culturales, económicos y políticos que influyen en las decisiones de los gobiernos nacionales. 

Así las cosas, ¿dónde es legal la marihuana en Europa? ¿En qué países hay problemas legales? ¿Y en cuáles se permite más libertad?

Examinemos, pues, el estado actual de la legalización de la hierba, así como las variantes existentes de hierba legal, en varios países europeos en 2024.

Países donde la marihuana es legal en Europa

Cuando pensamos en países donde la hierba es legal en Europa, el primero que nos viene a la cabeza es claramente Holanda; aquí es legal vender, comprar y consumir hierba en lugares autorizados, los famosos coffee shops, desde 1975, y la posesión y el cultivo fuera de este circuito está despenalizado. Por eso, con el tiempo, el país se ha convertido en uno de los destinos favoritos de los amantes de esta sustancia. 

Pero, ¿cuál es la situación en otros estados? He aquí dónde es legal la marihuana en Europa.

Luxemburgo

Luxemburgo fue el primer país europeo en legalizar el cannabis para uso recreativo en 2021. De hecho, según la legislación aún vigente, los adultos pueden cultivar hasta cuatro plantas de cannabis en casa, con semillas compradas en línea o en tiendas físicas. 

La explicación de esta medida es que las drogas se habían convertido en un grave problema en la nación y el cannabis representaba la parte principal del mercado. En un intento de frenar la ilegalidad, el ejecutivo modificó la ley tanto en lo relativo a la producción como al consumo. 

Incluso en público, ahora es legal transportar y consumir hasta 3 gramos de cannabis. Obviamente, la calidad del producto está garantizada por un sistema de producción y distribución gestionado por el Estado. De este modo, se mitiga el problema de la ilegalidad y también se garantiza mejor la seguridad sanitaria. 

Así pues, si se pregunta dónde es legal fumar marihuana en Europa, en Luxemburgo y Malta lo es de forma privada. Recuerde, no obstante, que el consumo en público sigue considerándose ilegal.

Malta

Junto con Luxemburgo, entre los primeros países en legalizar el cannabis se encuentra Malta, que consiguió aún más en 2023, cuando se legalizó la marihuana recreativa.  

Las categorías de cannabis actualmente disponibles en Malta son el cannabis medicinal con un THC de hasta el 22 %, el cannabis para uso personal, el cultivo comercial y doméstico y el uso en clubes de cannabis. 

Una persona adulta puede cultivar hasta cuatro plantas en su propiedad privada, pero no deben ser visibles desde el exterior. Además, cada planta no debe superar los 50 gramos de rendimiento. 

También es posible poseer hasta 7 gramos de cannabis comprado en tiendas autorizadas. Puede haber normas diferentes para quienes ya hayan obtenido una condena penal en el pasado.

Interesante es la creación de clubes de cannabis por usuarios anónimos, que no deben tener ánimo de lucro y no pueden vender más de 50 gramos al mes. Cualquiera puede montar un club, siempre que esté situado lejos de centros escolares. También pueden vender semillas, sin superar las veinte unidades. 

Sigue siendo ilegal consumir hierba en público, una infracción que conlleva una multa de 250 euros. También está prohibido consumir en presencia de menores.

Alemania

También en Alemania, a partir de abril de 2024, un adulto podrá cultivar hasta tres plantas de cannabis en su casa para uso personal. Esto hará que la posesión y el cultivo sean legales, además, por supuesto, del cannabis para uso médico y la venta en clubes autorizados. La posesión será de hasta 50 gramos en el hogar, y 25 en la persona sólo para uso personal. 

Los clubes sociales, que mencionábamos en referencia a Malta, también son una realidad en Alemania. Aquí ya existe desde hace años un modelo experimental que permite el consumo en espacios asociativos. 

La venta de productos derivados de la marihuana también será posible en farmacias autorizadas en determinadas zonas del país, que serán controladas para recabar datos científicos. 

Obviamente, la compra está prohibida a los menores, mientras que los que tengan entre 18 y 21 años podrán adquirir hasta 30 gramos de cannabis con un contenido de THC de hasta el 10%.

Países Bajos

A pesar de que se cree que la ley en los Países Bajos es más blanda, la venta de cannabis en los coffee shops está realmente tolerada, aunque a ojos de la ley sería un delito. Sin embargo, poseerlo y consumirlo en lugares públicos no es legal actualmente. 

Esto no parece liberar a este país, que camina por una línea muy fina. Sin embargo, se están dando pasos con normativas experimentales para ver cómo puede evolucionar el fenómeno. De momento, sólo se tolera la posesión de 5 gramos de cannabis. 

Los coffee shops, al ser técnicamente ilegales pero tolerados, siempre se han abastecido de forma ilegal. El objetivo del Gobierno es precisamente conseguir legalizar el cultivo para garantizar una mayor seguridad sanitaria, controlando al mismo tiempo el contenido de THC. 

España

En España, aunque estamos hablando de cantidades mínimas, es posible cultivar o fumar marjiuana en casa o apuntarse a los llamados clubes sociales, que permiten, previa afiliación anual, tomarla dentro de sus instalaciones. 

España se encuentra entre los países donde la hierba es legal en Europa porque cuenta con leyes bastante permisivas en este sentido, aunque con excepciones y matizaciones. De hecho, no se permite consumirla en todas partes, sino sólo a los adultos dentro de sus propios espacios domésticos o en las zonas dedicadas a ello de los llamados clubes sociales, donde por supuesto se está legalmente protegido.

Los clubes sociales, como hemos mencionado anteriormente, son organizaciones sin ánimo de lucro a las que se accede mediante una cuota de socio y que permiten a un número limitado de socios adquirir marihuana segura y de origen controlado y consumirla in situ. El objetivo es, por un lado, permitir a los consumidores utilizar un producto no manufacturado y no perjudicial para la salud y, por otro, recrear espacios reservados para la socialización entre adultos. 

Los fundadores de los clubes suscriben un acuerdo colectivo e indican la cantidad de cannabis destinada al consumo en función del número de socios, de modo que la circulación de la sustancia está constantemente controlada. 

Fuera de las zonas designadas, la posesión de marihuana es ilegal y uno se arriesga a sanciones administrativas o a penas de prisión, dependiendo de la cantidad incriminada. Sin embargo, hay que señalar que la actitud en algunas regiones, como Cataluña, es mucho más permisiva que en otras. 

No hay diferencia, jurídicamente hablando, entre el consumo con fines recreativos y terapéuticos, pero algunos medicamentos a base de cannabis, como el Sativex, pueden obtenerse con receta en el país. 

Portugal

En Portugal, el consumo personal de hierba está despenalizado desde 2001. Aunque la posesión de pequeñas cantidades está despenalizada, sigue sin ser legal comprar o vender cannabis.

Legalmente no hay clubes ni coffee shops, pero en la práctica existen lugares de asociación no autorizados por el gobierno donde es posible comprar pequeñas cantidades. Seguimos en una zona gris que no es del todo segura desde el punto de vista legal. 

Algunos jueces, sin embargo, han reconocido la legitimidad de los clubes donde tiene lugar la asociación para uso personal, por lo que en estos lugares es posible cultivar y consumir cannabis, siempre que no se superen los límites establecidos para el uso personal. 

El cultivo, sin embargo, sólo está permitido con fines médicos o científicos, no para uso privado. Para cultivar se necesita una licencia especial, y sin ella se corre el riesgo de ser multado y encarcelado. 

En cambio, el cannabis medicinal es legal desde 2018 y, al igual que en Italia, puede adquirirse en farmacias con receta médica. No obstante, los medicamentos deben estar autorizados por la autoridad nacional.

Francia

En Francia, el cannabis para uso medicinal con receta médica está legalizado desde 2013, pero solo desde el año pasado se ha legalizado también el cannabis light. 

Francia era uno de los países con un enfoque más estricto del cannabis, donde se corría el riesgo de imponer penas severas, incluso de cárcel, porque se equiparaba a las drogas duras. Una situación paradójica teniendo en cuenta que es el país europeo con mayor consumo: hablamos del 11% de la población. 

El cannabis legal hoy en día es el que tiene un componente de THC igual o inferior al 0,3%, que ahora también puede venderse en forma de inflorescencias y hojas. Esto se consiguió después de que numerosos estudios demostraran que el cannabis light no puede considerarse un estupefaciente.

Sin embargo, existen leyes específicas que regulan la producción y la venta, con el fin de controlar mejor la calidad de los productos y, en consecuencia, la seguridad de los consumidores. 

Además, incluso es ilegal hacer publicidad del cannabis en Francia, así como del CBD, su derivado, mientras sea legal.  

En cambio, el cultivo doméstico sigue estando prohibido por la ley, aunque se trate de una variedad de cannabis light y aunque sea para uso personal o medicinal.

Reino Unido

El Reino Unido se mueve en una línea intermedia entre la tolerancia de los productos de cannabis medicinal con receta y la prohibición del consumo recreativo, incluso de productos con bajo contenido en THC. 

La única marihuana medicinal legal es la que se adquiere con receta. Actualmente sólo se toleran dos medicamentos y son el Sativex, que se produce en el Reino Unido, y el Nabilone.

Vender, cultivar o consumir marihuana es, por tanto, ilegal en el Reino Unido, donde uno puede ser condenado a pagar multas o incluso ir a la cárcel. Aquí, aunque existe una red de clubes sociales, no existen protecciones para los usuarios y muy a menudo dan lugar a cultivos ilegales. La situación es muy similar en Irlanda, donde la marihuana es ilegal con fines recreativos. 

Marihuana legal en Europa: qué esperar en 2024

Evidentemente, la situación es fragmentaria y nebulosa y varía en función de la finalidad, la ubicación, la cantidad y el tipo de producto que se consuma o cultive. 

Hay que decir que la falta de claridad en los distintos Estados y la falta de alineación mutua reflejan las contradicciones inherentes a las leyes sobre el cannabis de la propia Unión Europea. 

Hay que añadir, sin embargo, que la Unión está soltando poco a poco la malla de sus normativas sobre drogas blandas para cumplir con los diversos estudios científicos y dictámenes de la Organización Mundial de la Salud y la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas, que se centran en el reconocimiento de los beneficios de la hierba. 

Sin embargo, el Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo establece que sólo se consideran legales los productos con un contenido de THC inferior al 0,2%, es decir, el cannabis light. Luz verde, por tanto, para el cultivo y la circulación legalmente garantizados de productos agrícolas y bienes relacionados, es decir, el cáñamo. 

El año 2024 puede ser un punto de inflexión. Ya hemos hablado de la legalización del cannabis en Alemania, un país que también podría allanar el camino a otros. También hay otras propuestas de ley en la República Checa y Suiza.

Lo que tenemos que esperar son otros proyectos de ley para la legalización del cannabis en otros países europeos, aunque el continuo debate esté diluyendo los plazos para la realización real de las novedades. 

La situación actual de la marihuana en España

España, como sabemos, es un país que a menudo se encuentra en conflicto consigo mismo.

Aunque se considera una droga leve, el cannabis está catalogado entre las sustancias estupefacientes enumeradas en el R.D. 2829/1981, que sigue siendo la principal referencia en este ámbito. Sin embargo, se han dado algunos pasos adelante, ya que el uso personal con fines recreativos ha sido despenalizado y ahora solo puede dar lugar a una sanción administrativa; además, el cultivo doméstico en cantidades mínimas ha sido legalizado.

Sin embargo, si la cantidad se considera destinada al tráfico, se contempla una pena de hasta 20 años de prisión.

Se han realizado muchos intentos para legalizar el cannabis, pero lamentablemente han fracasado.

Por otro lado, el uso terapéutico está permitido y es posible obtener medicamentos a base de cannabinoides en algunas farmacias presentando una receta médica, pero el número de establecimientos autorizados es muy bajo (aproximadamente 60), lo que no permite satisfacer las necesidades de los numerosos pacientes que los utilizan.

En este sentido, el uso del cannabis light está resultando muy útil, ya que parece seguir siendo legal en nuestro país, a pesar de las sentencias contradictorias. Se trata de un producto que aprovecha las propiedades beneficiosas de la hierba, respaldadas por numerosos estudios científicos internacionales, como su acción analgésica, antiinflamatoria y ansiolítica, y que muchas personas utilizan con éxito para tratar diversos problemas de salud, desde ataques de pánico hasta insomnio, calambres menstruales y artritis.

El éxito de los productos a base de cannabis light se debe a los beneficios del CBD y al hecho de que contienen una cantidad mínima de THC, en línea con las leyes europeas (inferior al 0,2 %), por lo que no causan dependencia ni efectos secundarios psicotrópicos (de los que este principio activo es responsable).

El cannabis en Estados Unidos y en todo el mundo

Uruguay fue el primer país en legalizar el cannabis para uso recreativo en 2013, mientras que en 2018 Canadá se convirtió en el primer país del G7 en legalizarlo. 

En cuanto a Estados Unidos, el uso medicinal del cannabis se ha legalizado en 37 estados federales, 4 territorios y el Distrito de Columbia. El uso recreativo es legal en 19 estados federales, 2 territorios y el Distrito de Columbia.

Otros países del resto del mundo que han legalizado el uso medicinal son Australia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Israel, Nueva Zelanda y Perú.

Canadá, Georgia, México, Sudáfrica, Tailandia y Uruguay también han legalizado el uso recreativo del cannabis.

Además, California fue el primer estado del mundo en legalizar el cannabis con fines medicinales en 1996. Sin embargo, es importante señalar que la legislación sobre el cannabis es compleja y varía mucho de un estado a otro de Estados Unidos.

La OMS recomendó la retirada del cannabis de la Lista IV de la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961. La Lista IV es la categoría más restrictiva para las drogas con potencial de abuso y sin valor terapéutico.

La recomendación de la OMS es un paso hacia la legalización internacional del cannabis.

El cannabis light de Maria CBD

Una alternativa al cannabis es el cannabis legal o light.

El cannabis light, con un contenido de THC inferior al 0,2%, es una alternativa legal en muchos países y es rico en beneficios potenciales. En Italia, su popularidad está creciendo rápidamente, ofreciendo a los consumidores una forma segura y natural de mejorar el bienestar.

Consumir CBD significa mejorar la salud y el estilo de vida de forma natural, sin efectos secundarios, sin «colocón» y, sobre todo, sin consecuencias legales, por lo que resulta útil para disfrutar por igual de los beneficios del cannabis, eludiendo eficazmente las prohibiciones. 

Si desea comprar productos de CBD, diríjase únicamente a minoristas serios y profesionales, como la empresa Maria CBD Oil, que suministra artículos para todas las necesidades, desde aceites hasta inflorescencias, desde infusiones hasta caramelos, para que pueda beneficiarse en todo momento de la potencia de este principio activo.