Con la llegada del invierno, la piel de nuestro rostro suele ser víctima de un molesto problema: piel agrietada y enrojecida que compromete su salud y su aspecto.
Generalmente comienza con los labios agrietados. Y si no tomas las precauciones adecuadas, este trastorno puede extenderse a todo el rostro y causarte algunas molestias.
Las bajas temperaturas y el aire seco pueden privar a la piel de su hidratación natural, provocando molestias e irritaciones notables.
Para ayudarte a solucionar este desagradable inconveniente estacional, vamos a explorar juntos los mejores remedios naturales para la piel sensible.
Descubriremos cómo proteger la piel de los efectos adversos del frío y el medio ambiente sin recurrir a productos químicos agresivos. Desde sencillos trucos en tu rutina diaria hasta remedios de la naturaleza, encontraremos soluciones prácticas y eficaces que puedes probar desde hoy mismo para mantener la piel de tu rostro radiante y sana durante los meses más extremos del año.
Empezamos por las causas y terminamos con remedios naturales para la piel agrietada y enrojecida del rostro.
-
Producto en ofertaBálsamo Labial con CBDEl precio original era: €6.99.€5.59El precio actual es: €5.59.
-
Producto en ofertaCrema Facial Hidratante con CBDEl precio original era: €27.00.€21.60El precio actual es: €21.60.
¿Por qué puede agrietarse y enrojecerse la piel de la cara?
La piel del rostro, delicada y expuesta a los elementos, puede agrietarse y enrojecerse, un fenómeno frecuente durante la estación invernal.
Las causas de la piel agrietada del rostro pueden deberse tanto a factores internos como externos. Factores internos como la deshidratación, deficiencias nutricionales o afecciones cutáneas preexistentes pueden contribuir a la irritación. Por otro lado, agentes externos como el frío intenso, los vientos secos y el uso excesivo de limpiadores agresivos pueden comprometer la barrera cutánea, aumentando la sensibilidad de la piel.
Veamos en detalle las causas y los factores desencadenantes, para comprender cómo atajar y prevenir los efectos nocivos, devolviendo así la vitalidad a la piel del rostro.
Causas internas de la piel agrietada
Empecemos por intentar comprender cuáles son las causas internas que pueden hacer que una piel sea más susceptible al enrojecimiento y la sequedad.
Estas son algunas de las posibles causas internas:
- Deshidratación: la piel deshidratada carece de flexibilidad y, por tanto, es más propensa a agrietarse;
- Carencia de nutrientes: una dieta deficiente en nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y ácidos grasos puede afectar a la salud de la piel (por ejemplo, las carencias de vitamina A, vitamina E, zinc o ácidos grasos omega-3 pueden contribuir a la sequedad cutánea).
- Problemas hormonales: cambios como los que se producen durante la menopausia o la pubertad;
- Enfermedades de la piel: afecciones dermatológicas como eczema, psoriasis o dermatitis seborreica;
- Envejecimiento: con la edad, la piel tiende a perder su elasticidad natural;
- Condiciones médicas subyacentes: ciertas condiciones médicas, como la diabetes o el hipotiroidismo, pueden afectar a la salud de la piel;
- Medicamentos: algunos medicamentos, como los indicados para el acné o ciertas afecciones dermatológicas, pueden provocar sequedad cutánea como efecto secundario.
Si tu piel se agrieta con frecuencia, no sólo durante el invierno, la causa podría estar entre las que acabamos de enumerar. O, en todo caso, estos factores pueden hacer que tu piel sea más sensible a los agentes externos.
Causas externas de la piel agrietada
Las causas externas de la piel agrietada pueden atribuirse a factores ambientales y de comportamiento.
Debes prestar atención a los siguientes factores externos:
- Exposición al frío y al viento: las bajas temperaturas, sobre todo en invierno, y la exposición al viento pueden privar a la piel de su hidratación natural;
- Exposición excesiva al sol: los rayos UV del sol pueden dañar la piel y contribuir a su sequedad;
- Uso de limpiadores fuertes: algunos limpiadores corporales pueden eliminar la grasa natural de la piel, dejándola seca y propensa a agrietarse;
- Lavados demasiado calientes o frecuentes: el agua caliente puede eliminar los aceites naturales de la piel;
- Malos hábitos alimentarios: una dieta pobre en nutrientes esenciales, como vitaminas y minerales, puede afectar a la salud de la piel;
- Tabaquismo: fumar puede dañar la piel;
- Estrés: el estrés puede contribuir a afecciones como el eccema o el acné, que a su vez pueden provocar grietas;
- Cambios climáticos bruscos: pasar de un ambiente cálido y húmedo a otro frío y seco puede sobrecargar la piel.
Si notas que tu piel sólo se seca y enrojece en determinadas épocas del año o en determinadas situaciones, entonces debes buscar la causa entre los factores externos. No obstante, recuerda que este trastorno puede deberse a una combinación de causas internas y externas.
¿Qué aspecto tiene la piel agrietada?
La piel agrietada se caracteriza por un aspecto desigual y a menudo áspero, con la formación de pequeñas grietas superficiales en la superficie de la piel.
Los síntomas de la piel seca, que pueden preceder o acompañar a la aparición de piel agrietada, incluyen:
- Picor: la piel facial agrietada y el picor son una pareja casi inseparable, y pueden variar de leves a más intensos;
- Enrojecimiento: en las zonas más sensibles, los vasos sanguíneos se dilatan, dando un aspecto rojizo, a menudo manchado;
- Sensación de tirantez: la piel seca aparece como si estuviera estirada o sometida a presión;
- Descamación: en casos graves, la piel seca puede descamarse, formando pequeñas escamas o trozos de piel muerta; la piel descamada también pica más y es más susceptible a la inflamación;
- Aspereza: la falta de hidratación y cuidados puede hacer que la piel resulte áspera al tacto;
- Pequeñas grietas o fisuras: las grietas son hendiduras superficiales en la piel, que pueden variar en tamaño y profundidad;
- Sensación de calor: la dilatación de los vasos sanguíneos que provoca el enrojecimiento también puede ir asociada a una sensación de calor;
- Hemorragia en casos graves: en los casos límite, las grietas pueden ser tan profundas que provocan hemorragias, lo que hace que la piel sea vulnerable a las infecciones.
Para evitar los síntomas más graves, es importante tratar la piel seca y agrietada desde el principio adoptando una rutina adecuada de hidratación y protección de la piel, así como evitando desencadenantes como limpiadores agresivos o condiciones climáticas extremas.
Y ahora que ya sabemos cuáles son las posibles causas, veamos cuáles pueden ser los remedios naturales para la piel agrietada y enrojecida del rostro.
-
Producto en ofertaBálsamo Labial con CBDEl precio original era: €6.99.€5.59El precio actual es: €5.59.
-
Producto en ofertaCrema Facial Hidratante con CBDEl precio original era: €27.00.€21.60El precio actual es: €21.60.
¿Remedios naturales para la piel agrietada de la cara?
En cuanto notes que la piel de tu rostro se agrieta, debes cuidarla con suavidad e hidratarla para devolverle su salud y luminosidad.
Muchos remedios naturales pueden ayudar a aliviar la piel seca y agrietada, proporcionando un alivio inmediato y mejorando su estado con el tiempo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada piel es única, y lo que funciona para una persona puede no ser tan eficaz para otra.
Recuerde también que, antes de utilizar cualquier remedio, es aconsejable probarlo en una pequeña zona de la piel para evitar posibles reacciones alérgicas.
A continuación, te sugerimos algunos de los principales remedios naturales para la piel agrietada y enrojecida del rostro.
1. Aceites vegetales
¿Cómo enjuagar la piel de forma natural? Una auténtica panacea son los aceites para las pieles secas, dermatológicamente probados para este trastorno.
Existe una amplia gama de aceites naturales, como los de oliva, almendra, uva, lavanda, argán, caléndula, ricino y hierba de San Juan. Estos aceites son conocidos por sus propiedades emolientes, calmantes y regeneradoras, que nutren la piel en profundidad.
El aceite de almendras, por ejemplo, es rico en vitaminas y nutrientes que ayudan a mantener la hidratación. La almendra también puede encontrarse en cremas para la piel agrietada del rostro.
El aceite de oliva es apreciado por su capacidad para suavizar e hidratar la piel, mientras que el aceite de lavanda es conocido por sus propiedades calmantes.
En particular, el aceite de CBD, derivado del cannabis, ha sido objeto de un interés creciente por sus potenciales propiedades antiinflamatorias y calmantes. Los cosméticos con CBD y los distintos tipos de piel se llevan especialmente bien, gracias a las potentes propiedades del principio activo.
-
Producto en ofertaBálsamo Labial con CBDEl precio original era: €6.99.€5.59El precio actual es: €5.59.
-
Producto en ofertaCrema Facial Hidratante con CBDEl precio original era: €27.00.€21.60El precio actual es: €21.60.
2. Gel de aloe vera
¿Cómo deshacerse de la piel agrietada y enrojecida? Otro remedio en boga desde hace muchos años es el gel de aloe vera, en concentración pura.
El gel de aloe vera está ampliamente reconocido como un remedio eficaz para la piel seca y con picores debido a sus excepcionales propiedades hidratantes, calmantes y regeneradoras. Extraído de las hojas de la planta de aloe vera, este gel transparente contiene una mezcla de compuestos beneficiosos, como vitaminas, minerales, aminoácidos y enzimas.
Aplicado sobre la piel seca, crea una capa ligera pero eficaz que ayuda a retener el agua, reduciendo así la sensación de sequedad y la aparición de grietas.
La presencia de sustancias antiinflamatorias y agentes refrescantes hace que el gel de aloe vera sea ideal para aliviar las molestias asociadas a afecciones como las quemaduras solares, la irritación de la piel o el enrojecimiento debido a factores ambientales.
Además, el gel de aloe vera puede favorecer el proceso de regeneración de la piel. Las enzimas presentes pueden ayudar a eliminar las células muertas superficiales, favoreciendo así el crecimiento de nuevas células cutáneas y mejorando la textura general de la piel.
3. Leche
La leche se ha considerado históricamente uno de los remedios naturales para la piel agrietada y enrojecida del rostro. Su composición rica en nutrientes, proteínas, ácido láctico y grasas es lo que confiere a la leche sus propiedades hidratantes y calmantes.
El ácido láctico es un agente exfoliante suave que puede ayudar a eliminar las células muertas de la superficie de la piel, favoreciendo así su regeneración. Esto puede ser especialmente beneficioso para mejorar la textura de la piel seca y reducir la aparición de grietas.
La hidratación es otra característica clave de la leche. Aplicar leche sobre la piel ayuda a retener la humedad, proporcionando un alivio inmediato a la piel seca.
Puedes aprovechar esta ventaja preparando un lavado a base de leche, una compresa o una mascarilla de leche y miel para aplicarla en la cara.
4. Mascarillas faciales caseras
De vez en cuando puedes crear mascarillas faciales para nutrir la piel más a fondo que la simple higiene diaria.
Para la piel seca, mascarillas a base de:
- Plátano: el plátano es una fruta rica en vitaminas y minerales que puede ayudar a hidratar y nutrir la piel;
- Arcilla: la arcilla es un ingrediente natural que elimina las impurezas de la piel y absorbe el exceso de grasa, de hecho se recomienda entre los remedios naturales para la dermatitis;
- Aguacate: el aguacate es una fruta rica en grasas saludables que pueden ayudar a hidratar y nutrir la piel;
- Avena y yogur: la avena tiene propiedades exfoliantes y calmantes, mientras que el yogur aporta hidratación;
- Aceite de oliva y yogur: el aceite de oliva contiene ácidos grasos que pueden hidratar la piel;
- Pepino y menta: el pepino es rico en agua y tiene propiedades calmantes para la piel enrojecida.
Utiliza estas mascarillas una o dos veces por semana para mantener la piel del rostro hidratada, nutrida y reducir la sequedad y las rojeces. Prueba en pequeñas zonas si tienes la piel especialmente sensible o sufres alergias.
5. Agua
Beber mucha agua ayuda a mantener el equilibrio adecuado de hidratación, favoreciendo el funcionamiento regular de las células de la piel.
Así es como una ingesta adecuada de agua (al menos 1,5 litros al día) mejora la piel seca y enrojecida del rostro:
- Hidratación profunda: el agua es el principal componente de las células de la piel; beber permite que las células se mantengan hidratadas desde el interior y no sólo desde el exterior;
- Eliminación de toxinas: ayuda al cuerpo a eliminar toxinas a través del proceso de excreción;
- Aumento de la circulación sanguínea: la hidratación favorece una mejor circulación sanguínea y, en consecuencia, menos enrojecimiento;
- Regulación de la temperatura corporal: regula la temperatura corporal a través de la transpiración.
Además de beber al menos 8 vasos de agua al día, hay que consumir alimentos hidratantes como frutas y verduras frescas, evitar bebidas deshidratantes como el café y el alcohol y, por supuesto, no descuidar nunca el uso de cremas especiales para la hidratación externa.
¿Cómo cuidar la piel a diario?
Cuidar la piel del rostro todos los días, tanto por la mañana como por la noche, es esencial para mantener su salud y belleza.
Aquí tienes una rutina completa que puedes seguir.
Por la mañana:
- Limpieza: empezar el día con un limpiador suave para eliminar la acumulación de sebo y las impurezas nocturnas; esto prepara la piel para absorber mejor otros productos;
- Tónico: aplicar un tónico sin alcohol para restaurar el pH natural de la piel;
- Suero antioxidante: aplíquelo para proteger la piel de los daños causados por los radicales libres, por ejemplo, por la exposición ambiental;
- Crema hidratante: elija una crema hidratante adecuada para su tipo de piel, asegúrese de que contiene factor de protección solar (FPS) para proteger su piel de los rayos UV durante el día;
- Protección solar: si se prepara para un día al aire libre, aplíquese un protector solar con un FPS adecuado.
Por la noche, antes de acostarse:
- Desmaquillar y limpiar: dormir maquillada no es saludable para la piel, recuerda siempre desmaquillarte con un desmaquillante adecuado antes de acostarte;
- Crema de noche: aplicar una crema de noche rica en nutrientes e hidratantes para favorecer la regeneración;
- Cuidado de los ojos: aplicar una crema específica en el contorno de los ojos, prestando atención a la zona delicada.
Además, recuerda hidratarte desde el interior, realizar mascarillas y exfoliantes con regularidad, llevar una buena alimentación y dormir bien. Seguir estos hábitos saludables mejorará tu vida y, en consecuencia, el aspecto de tu piel.